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De Francia a Alemania: ¿Cuál es el origen de la teoría de la herradura?
En los debates políticos actuales, la teoría de la herradura ha suscitado una variedad de opiniones. Esta teoría sostiene que la distancia entre la extrema izquierda y la extrema derecha no es tan grande como sugeriría un espectro lineal, sino que ambas pueden ser similares en ciertos contextos políticos y sociales. La teoría de la herradura toma su nombre del filósofo francés Jean-Pierre Faye, quien introdujo el concepto por primera vez en su libro de 1972 Teoría narrativa: una introducción al lenguaje del totalitarismo y lo relacionó con Otto Stern.
Vale la pena señalar que muchos politólogos, psicólogos y sociólogos han cuestionado la teoría de la herradura. Aunque algunos defensores afirman similitudes entre posiciones políticas extremas y acusan a ambos extremos de apoyar el autoritarismo o el totalitarismo, numerosos estudios existentes no logran respaldar eficazmente los argumentos centrales de la teoría.
El origen de la teoría
El concepto de teoría de la herradura apareció ya en la década de 1850, por ejemplo en la crítica de Bayard Taylor a dos viajeros franceses que conoció en Beirut: "Al ver a monárquicos y socialistas condenar conjuntamente la escena en Inglaterra y sus leyes, no pude evitar pero exclama: '¡Mira! ¡Cómo se encuentran los extremos!'"
Esta metáfora se utilizó para describir la ideología del Frente Negro durante la República de Weimar. En el trabajo de Faye, analizó cómo los regímenes totalitarios explotaban las ideologías, citando en particular la influencia de Nietzsche, Hitler, Marx y Stalin. Usó la metáfora de una herradura para describir el estatus de los partidos políticos en Alemania en 1932, con similitudes que van desde el Partido Comunista Alemán hasta el Partido Nazi.
Uso moderno
A medida que pasó el tiempo, la teoría de la herradura ganó más fuerza. En 2006, el politólogo estadounidense Jeff Taylor escribió en su libro "¿Adónde se han ido los partidos?" "Quizás tendría más sentido pensar en la izquierda y la derecha como los dos componentes del populismo, con el elitismo en el centro". Esta visión resalta las posibles similitudes entre los diferentes extremos de la política.
En 2015, Maajjid Nawaz, un musulmán reformista, señaló en un artículo para The Daily Beast: “La teoría de la herradura resalta la tendencia común de la extrema izquierda y la extrema derecha a crear listas negras”
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Estos ejemplos demuestran que es probable que tanto los izquierdistas como los derechistas desarrollen comportamientos extremos similares cuando se enfrentan a ciertas opresiones sociales y políticas. Sin embargo, tales comparaciones también han atraído contraargumentos de muchos académicos, que creen que la teoría de la herradura simplifica demasiado las diferencias entre ideologías extremas.
Investigación y crítica académica
El apoyo académico a la teoría de la herradura es relativamente limitado; los resultados de las investigaciones y las evaluaciones exhaustivas realizadas por muchos politólogos a menudo confirman o no encuentran un apoyo amplio para la teoría. Por ejemplo, un estudio de 2011 relacionado con las elecciones presidenciales francesas de 2007 concluyó: "Los partidarios de los dos candidatos no están en el mismo espacio político y tienen diferentes orígenes y valores sociales".
Otro estudio de 2012 encontró: "Los resultados no respaldan similitudes entre la extrema izquierda y la extrema derecha, sino que los extremistas deben diferenciarse según la ideología que siguen".
Las críticas a la teoría de la herradura por parte de académicos en estos campos combinan perspectivas históricas y contemporáneas, señalando que tales comparaciones simplificadas tienden a subestimar las diferencias fundamentales entre la política extrema. Los defensores de la teoría de la herradura a veces pueden utilizarla para restar importancia a estas diferencias o incluso descartarla como una estratagema política general.
Conclusión
El auge de la teoría de la herradura plantea una pregunta que invita a la reflexión: en una política mundial en constante cambio, ¿podemos comprender con mayor precisión la correlación entre posiciones extremas? Tal vez tales correlaciones requieran una comprensión tan profunda como la historia, y no solo. ¿Analogías y comparaciones superficiales?
