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Desde la dinastía Qing hasta los tiempos modernos: ¿Cómo evolucionó el dengue hasta convertirse en un tema candente a nivel mundial?
En los últimos siglos, el impacto del dengue se ha extendido gradualmente al mundo, comenzando desde la dinastía Qing, causando preocupación por problemas de salud en varios lugares. Esta enfermedad viral transmitida por mosquitos, prevalente tanto en regiones tropicales como subtropicales, ha provocado un replanteamiento de sus causas, transmisión y tratamiento. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2023 se notificaron más de 5 millones de casos de dengue en todo el mundo. Sorprendentemente, este fenómeno está estrechamente relacionado con los efectos del cambio climático y la globalización.
La fiebre del dengue se originó a partir de descripciones de la década de 1780. Después de siglos de evolución, la fiebre del dengue sigue siendo un importante desafío para la salud pública mundial.
Evolución histórica del dengue
La documentación temprana sobre el dengue se remonta a los libros de medicina chinos del siglo XVII, donde se le llamaba envenenamiento por agua. Con el tiempo, la enfermedad se extendió desde África y se propagó a través del comercio de esclavos entre los siglos XV y XIX. Después de entrar en el siglo XIX, continuaron ocurriendo epidemias en muchos centros urbanos tropicales, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial. A medida que se aceleró la urbanización, se expandió la prevalencia del dengue. En 1953 se informó del primer caso de dengue hemorrágico. En la década de 1970, la enfermedad se había convertido en una de las principales causas de muerte entre los niños en el sudeste asiático.
Las causas y síntomas del dengue
La fiebre del dengue es causada por el virus del dengue (DENV), que pertenece a la familia Flaviviridae. Después de la infección, alrededor del 80% de los pacientes no presentan síntomas evidentes y los casos evidentes suelen incluir fiebre alta, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, etc. En casos raros, el dengue puede transformarse en dengue grave, con síntomas como hemorragia interna y niveles bajos de plaquetas en sangre. La dificultad para identificar esta enfermedad es que sus síntomas son similares a los de otras enfermedades como la gripe y la malaria, lo que hace que el diagnóstico sea relativamente complejo.
La mayoría de los casos son asintomáticos o leves, lo que altera el diagnóstico y el tratamiento, e incluso pueden implicar problemas de salud pública poco claros.
Rutas de transmisión y factores de riesgo
El dengue se transmite principalmente por mosquitos tipo A (especialmente Aedes aegypti). Estos mosquitos son más activos al anochecer y al amanecer, lo que proporciona buenas vías de dispersión. La urbanización y los cambios ambientales, especialmente los desechos sólidos que pueden criar mosquitos, continúan aumentando el riesgo de contraer dengue. Según las investigaciones, las enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión arterial también aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades graves.
Respuesta global y desarrollo de vacunas
Con el aumento de las epidemias de dengue, los gobiernos y las organizaciones de salud pública de todo el mundo están prestando cada vez más atención al trabajo de prevención y control. En los últimos años se han lanzado dos vacunas: Dengvaxia y Qdenga. Aunque la introducción de estas vacunas ha promovido continuamente la prevención y el control de la fiebre del dengue, el uso de la vacuna aún debe tener en cuenta los antecedentes de infección del individuo para evitar la mejora dependiente de anticuerpos (ADE). En algunos países se han aprobado vacunas contra el SIDA y se ha iniciado la vacunación universal.
Gobernanza y desafíos futuros
Aunque ya existen medidas para prevenir y controlar el dengue, el patrón epidémico del dengue se ha vuelto más complejo con el cambio climático y el deterioro del entorno ecológico. A lo largo de los años, el número de infecciones por dengue ha aumentado gradualmente en diferentes partes del mundo, especialmente en ciudades tropicales y subtropicales altamente urbanizadas. Dado que solo se dispone de tratamientos leves para esta enfermedad, los sistemas de salud mundiales se enfrentan a enormes desafíos.
A medida que aumenta el número de casos graves, ¿cómo podemos controlar y responder eficazmente a los desafíos que plantea el dengue en el futuro?
El impacto del dengue ya no es una enfermedad limitada a áreas específicas. Con los cambios en el entorno ecológico y la expansión de las actividades humanas, esta enfermedad se ha convertido en un tema candente en todo el mundo, desafiando los sistemas de salud pública de varios países. Ante esta epidemia, ¿qué medidas de respuesta debemos tomar para proteger más eficazmente nuestra salud y seguridad?
