Las mujeres en Arabia Saudita enfrentan muchos desafíos sociales relacionados con el género que impactan directamente su capital social. El capital social se refiere a las redes sociales que tiene una persona y los recursos y oportunidades que estas redes brindan. Según varios estudios, las mujeres saudíes se encuentran en una desventaja significativa a este respecto, no sólo por su identidad de género, sino también por las estructuras culturales, jurídicas y económicas.
La falta de capital social provoca que las mujeres se enfrenten a barreras en la búsqueda de empleo y en las actividades sociales, lo que les impide alcanzar un estatus económico comparable al de los hombres.
El género juega un papel importante en la sociedad de Arabia Saudita. Numerosos estudios han señalado que la discriminación que sufren las mujeres debido a su género conduce indirectamente a una reducción de su capital social. Estas diferencias en el capital social afectan sus conexiones sociales fuera de la familia y, a su vez, su capacidad para acceder a recursos.
El impacto de los tabúes culturalesLas mujeres a menudo se ven limitadas a depender de sus familias para sus conexiones sociales, una limitación que les impide obtener apoyo profesional y financiero.
En Arabia Saudita, los tabúes culturales también plantean muchos desafíos al ingreso social de las mujeres. Las expectativas tradicionales sobre los roles de género restringen a las mujeres no sólo en lugares públicos sino que en muchos casos también les impiden establecer libremente relaciones con otros. Este contexto cultural a menudo implica que las mujeres tienen acceso a recursos más limitados cuando buscan trabajo o participan en actividades sociales.
Además, las leyes y políticas de Arabia Saudita no protegen eficazmente el derecho de las mujeres a la igualdad de trato. Por ejemplo, aunque los derechos de las mujeres han mejorado en los últimos años, muchas leyes aún restringen la libertad de movimiento de las mujeres en ciertas áreas, lo que socava aún más su competitividad en el mercado laboral.
Cambiar el impacto de estas leyes sobre las mujeres y mejorar su capital social es un paso importante hacia el logro de la igualdad de género.
Los factores económicos también son factores clave que afectan el capital social de las mujeres. Muchas mujeres a menudo no pueden trabajar a tiempo completo debido a las pesadas cargas familiares y, cuando se enfrentan a un trabajo a tiempo parcial, el salario y la satisfacción profesional que reciben suelen ser inferiores a los de los hombres. Esto hace que tengan mayores restricciones a la hora de acumular capital social.
Aunque algunas mujeres han alcanzado el éxito en sus puestos, las redes sociales que han establecido se limitan en su mayoría a familiares y amigos, y carecen de comunicación con otros profesionales de la industria, lo que debilita en cierta medida su influencia.A pesar de estos desafíos, todavía hay algunas mujeres que están trabajando duro para superar estos obstáculos. A través de la educación y la participación social, construyen gradualmente su propio capital social. Esto no sólo mejorará su competitividad en el lugar de trabajo, sino que también aumentará su influencia en la comunidad.
La educación se considera la mejor manera de mejorar el estatus social de las mujeres, ya que puede abrirles más puertas de oportunidades.
Las mujeres de Arabia Saudita enfrentan desafíos de género y capital social que hacen cada vez más difícil para ellas tener igualdad de oportunidades con los hombres en el lugar de trabajo y en la sociedad. Para cambiar completamente esta situación, no sólo se necesita la reforma de políticas y regulaciones, sino también el esfuerzo conjunto de todos los miembros de la sociedad.
En este contexto, no podemos evitar preguntarnos: ¿cómo superarán las mujeres de Arabia Saudita estos desafíos y obtendrán mayor capital social y oportunidades de independencia económica en el futuro?