Una prueba de esfuerzo cardíaco es un examen importante diseñado para evaluar cómo responde el sistema cardiovascular a factores estresantes externos en un entorno controlado. Esta respuesta generalmente se desencadena por la actividad física (como correr en una cinta) o por una medicación intravenosa que estimula la frecuencia cardíaca. A medida que el corazón se ve obligado a trabajar más, el equipo médico monitorea su ritmo eléctrico y otros parámetros fisiológicos a través de un electrocardiograma (ECG), mientras también observa el pulso, la presión arterial y si el paciente tiene síntomas como dolor en el pecho o fatiga. Estos cambios pueden ayudar a diagnosticar la presencia de enfermedad de la arteria coronaria (EAC).
“Las pruebas de esfuerzo no pueden diagnosticar con precisión todos los casos de enfermedad de la arteria coronaria y, en ocasiones, pueden indicar que un paciente puede tener la enfermedad aunque en realidad no la tenga”.
El objetivo principal de una prueba de esfuerzo es identificar posibles anomalías cardíacas, como arritmias y afecciones que afectan la conducción eléctrica dentro del corazón. Si bien una prueba de esfuerzo puede ayudar a detectar problemas cardíacos, una prueba de esfuerzo normal no es garantía de que no tendrá un ataque cardíaco en el futuro. Esto se debe a que las pruebas de esfuerzo idealmente sólo detectan arterias que están severamente estrechas (alrededor del 70% o más).
Es posible que se realice una prueba de esfuerzo junto con un ecocardiograma. Esta prueba se realiza antes y después del ejercicio para comparar las diferencias estructurales en el corazón. Se obtuvieron ecocardiogramas en reposo antes de la aplicación del estrés y ecocardiogramas de estrés posteriormente, después de alcanzar la frecuencia cardíaca especificada. Se compararán los dos conjuntos de imágenes para verificar si hay anomalías en el movimiento del corazón, lo que ayudará además a diagnosticar la presencia de enfermedad arterial coronaria obstructiva.
Además, la prueba de esfuerzo cardiopulmonar también se utiliza ampliamente para evaluar los gases respiratorios de los pacientes (por ejemplo, concentración de oxígeno, consumo máximo de oxígeno) durante el ejercicio. Esto es importante para la evaluación de la disnea transitoria, la preparación para el trasplante cardíaco y la evaluación del riesgo pronóstico en pacientes con insuficiencia cardíaca. En 2016, la Asociación Estadounidense del Corazón emitió una declaración científica oficial que respalda la evaluación de rutina del consumo de oxígeno (V̇O2 máx.) como un signo vital clínico.
"Las pruebas de esfuerzo cardiopulmonar pueden ayudar a los médicos a comprender mejor la tolerancia al ejercicio de sus pacientes y a ajustar los planes de tratamiento".
Alternativamente, una prueba de esfuerzo nuclear utiliza una cámara gamma para tomar fotografías de un marcador radiactivo inyectado en la sangre. Los ejemplos más comunes incluyen imágenes de perfusión miocárdica. En la prueba, después de inyectar una dosis del marcador y transcurrir un tiempo de espera adecuado para garantizar que el marcador se distribuya uniformemente, se utiliza una cámara gamma para obtener imágenes del flujo sanguíneo a través del corazón. La ventaja de esta prueba es que puede mostrar con precisión el flujo sanguíneo en diferentes áreas del corazón.
La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda una prueba de electrocardiograma (ECG) en cinta como primera prueba para pacientes con riesgo moderado de enfermedad de la arteria coronaria. La prueba de esfuerzo de perfusión miocárdica también puede ser adecuada en pacientes con un ECG en reposo anormal. Aunque estos métodos de prueba se utilizan ampliamente en la práctica clínica, la sensibilidad y especificidad de las diferentes pruebas varían y los médicos decidirán qué prueba utilizar según las circunstancias específicas del paciente.
Riesgos y tabúes de las pruebas de estrésSi bien los beneficios de las pruebas de esfuerzo son significativos, existen riesgos, en particular para los pacientes asintomáticos y de bajo riesgo. Algunos estudios sugieren que el beneficio de esta prueba es limitado en este grupo de pacientes y que no se recomienda su uso rutinario. Las contraindicaciones absolutas incluyen infarto de miocardio reciente, angina urgente, estado cerebrovascular inestable, etc. Las pruebas también deben interrumpirse inmediatamente si ocurre una situación médica inesperada.
"Independientemente del tipo de prueba de esfuerzo que se realice, los pacientes deben informar de inmediato al personal médico si experimentan alguna molestia durante la prueba".
Ya sea que se utilicen para diagnosticar o prevenir enfermedades cardíacas, las pruebas de esfuerzo se han convertido en una parte integral de la cardiología moderna. A medida que avance la tecnología médica, nuestra comprensión de este tipo de pruebas seguirá creciendo. ¿Estás listo para cuidar la salud de tu corazón?