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Sucesión sin herederos: ¿Cuál es la historia no contada detrás de la familia de Federico el Grande?
Federico el Grande, rey de Prusia, nació en 1712 y murió en 1786. Su identidad de género y su vida privada provocaron extensas discusiones e investigaciones. Si bien hay mucha especulación entre los historiadores sobre su orientación sexual y sus relaciones, en general se acepta que pudo haber sido principalmente gay. La vida personal de Federico el Grande y sus posibles relaciones homosexuales han atraído cada vez más la atención de los historiadores, especialmente en el contexto de su incapacidad para engendrar un heredero.
"En la corte de Federico, luminarias como Jacobo Casanova fueron testigos de primera mano de las sutilezas de sus relaciones interpersonales."
Aunque el matrimonio entre Federico el Grande y su esposa fue visto principalmente como un acuerdo político, nunca tuvo hijos y no dejó descendientes a lo largo de su vida. En los círculos de alto nivel que lo rodeaban, casi todos sus cortesanos favoritos eran hombres, lo que provocó muchos chismes en ese momento. En 1750, incluso escribió a su secretario, un hombre llamado Claude Étienne Daltier, bromeando: "Mis hemorroides envían un saludo cordial a tu pene". Esta cita arroja dudas sobre la orientación sexual del emperador Lie y también insinúa su relación íntima con los hombres. .
El rey aún no pudo confirmar su orientación sexual durante la guerra de siete años, y las cartas con su hermana Wilhelming revelaron en secreto su amor por los hombres jóvenes y guapos. Muchos historiadores creen que la atracción de Federico por los hombres jóvenes estaba directamente relacionada con la educación estricta de su padre, y las excesivas expectativas masculinas que su padre tenía sobre él pueden haberlo impulsado a buscar más apoyo emocional de sus compañeros.
"Hablando de los amigos cercanos de Federico, esta es sin duda la mayor aceptación del amor entre personas del mismo sexo en una antigua dinastía que vemos hoy."
Cuando era adolescente, Frederick desarrolló una estrecha amistad con el criado de su padre, Peter Carl Christoph von Kitt, pero esta "estrecha relación" fue bloqueada por la familia y Kit se vio obligado a irse. Más tarde, otro escudero, Hans Hermann von Carter, también murió en una lucha por el poder, y Federico el Grande casi sufrió la misma suerte, pero solo escapó gracias a una intervención externa.
Durante la vida de Frederick, desarrolló una relación profunda con otro hombre llamado Michael Gabriel Fredersdorf, e incluso escribieron cartas preocupándose por la salud de los demás. La historiadora Eva Zeborg opina: "La relación entre ellos no es en modo alguno una relación amo-sirviente. Obviamente existe la posibilidad de una fermentación hormonal entre ambos".
“La colección de arte de Federico el Grande revela los deseos latentes de su carácter y, hasta cierto punto, se convirtió en una expresión de sus emociones personales”.
Si bien las especulaciones y suposiciones sobre Federico pueden parecer contradictorias, lo importante es que los cambios en las actitudes sociales hacen que esta historia sea aún más convincente. En el siglo XVIII, las categorías sociales no podían definir claramente la orientación de género, y el comportamiento sexual que no estaba restringido por la moral era popular entre muchos nobles, y este fenómeno era especialmente obvio en la corte de Federico. Los numerosos criados y oficiales jóvenes que vivían en su corte contribuyeron a esta atmósfera.
Federico había prometido emplear al filósofo florentino Francesco Algarotti, y su atracción mutua condujo a la creación de la poesía. Las cartas y poemas de Federico contienen muchas descripciones homosexuales, pero aún es difícil determinar si realmente reflejan su vida privada.
Además, aunque no hay pruebas concluyentes de que Federico tuviera una relación íntima con alguien del sexo opuesto, hay rumores de que tuvo varios romances con la duquesa Camilla Carolina Orzeska, lo que hizo su vida privada más misteriosa. Los detalles de este período de la historia siguen siendo un tema acaloradamente debatido entre los estudiosos.
Históricamente, su orientación sexual ha sido ignorada por muchos estudios. Hasta hoy, este tema ha vuelto a ser tratado, especialmente durante el reinado de Hitler, cuando la popularidad de la literatura homosexual en Alemania desató la gloria y los elogios de su orientación sexual. El pasado de Frederick parece insinuar su verdadera identidad oculta, lo que a su vez provoca una profunda reflexión de la gente sobre el "género".
La vida privada de Federico el Grande no sólo reflejaba sus contradicciones como rey, sino que también era un microcosmos de la cultura social de esa época. Al leer hoy este fragmento de historia, no podemos evitar pensar: ¿cuántas historias como las de Federico el Grande se han perdido en la historia y aún esperan que las descubramos?
