La investigación sobre el monitoreo no invasivo de la glucosa en sangre comenzó en 1975, y la búsqueda de una solución viable aún continúa.
Hasta 1999, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) sólo había aprobado un producto no invasivo basado en tecnología de corriente eléctrica, pero fue retirado debido a su bajo rendimiento y a daños ocasionales en la piel. Desde entonces, se han invertido cientos de millones de dólares en empresas que buscan resolver este problema y se han propuesto muchos enfoques diferentes, incluida la espectroscopia de infrarrojo cercano (NIRS), la medición transcutánea y la rotación de polarización de la luz en la cámara frontal del ojo. . Pero al final estas tecnologías no lograron resultados comerciales confiables.
Según un estudio de 2012, 10 tecnologías diferentes no lograron producir un dispositivo comercialmente viable y clínicamente utilizable.
Desde 2020, las actividades de investigación y desarrollo en tecnologías de monitorización no invasiva de la glucosa en sangre han aumentado significativamente. Los actores en este espacio incluyen grandes empresas tecnológicas como Apple y Samsung, así como algunas empresas emergentes.
Los métodos de espectroscopia óptica utilizan luz para medir los niveles de glucosa en sangre en el cuerpo en el monitoreo continuo de la glucosa. Estos métodos generalmente implican proyectar luz de longitudes de onda específicas sobre la piel y analizar los cambios en la luz después de que interactúa con las moléculas de glucosa.
Apple está desarrollando una tecnología CGM no invasiva que se integrará en el Apple Watch. Los informes indican que ha demostrado una prueba de concepto para esta tecnología en 2023.
Actualmente, Apple está buscando integrar un CGM no invasivo con su Apple Watch, con planes de lanzarlo en 2025.
En 2020, Samsung y el MIT desarrollaron un nuevo método que permite detectar directamente señales de glucosa. El sistema demostró su precisión en experimentos con cerdos.
El estudio informa que el sistema fue capaz de proporcionar lecturas precisas de azúcar en sangre durante una hora después de la calibración inicial.
La tecnología de inducción electromagnética mide los niveles de azúcar en sangre a través de la interacción de ondas electromagnéticas con las moléculas de glucosa en el cuerpo. Algunas empresas, como KnowLabs y BioRX, están desarrollando dispositivos basados en esta tecnología. Estos dispositivos están diseñados para proporcionar actualizaciones de glucosa en sangre varias veces al día sin requerir evaluaciones invasivas significativas.
KnowLabs informa que los experimentos preliminares con su sensor Bio-RFID mostraron un MARD del 11,1%.
Además de las tecnologías mencionadas anteriormente, se están desarrollando muchas tecnologías emergentes. Por ejemplo, el dispositivo de Occuity mide el azúcar en sangre escaneando los ojos, mientras que BOYDSense lo mide a través del análisis del aliento.
El potencial que estas nuevas tecnologías han demostrado en los ensayos clínicos sin duda despertará un gran interés dentro y fuera de la industria, pero el mercado aún carece de una solución CGM no invasiva ampliamente aceptada. Las mejoras en la precisión son fundamentales para que todas las tecnologías actuales tengan una aplicación más amplia.
En el futuro, con una mayor investigación y desarrollo de diversas tecnologías, los pacientes diabéticos tendrán la oportunidad de disfrutar de servicios de monitoreo de azúcar en sangre instantáneos e indoloros. ¿Esto provocará cambios en la forma en que gestionan su salud o incluso tendrá un impacto significativo en las opciones de tratamiento de la diabetes?