La prescripción de ejercicios generalmente se refiere a un programa de actividades relacionadas con la actividad física diseñado para un propósito específico, a menudo desarrollado por un profesional de la aptitud física, la rehabilitación o la medicina deportiva para un cliente o paciente. Debido a que los clientes o pacientes tienen diferentes necesidades e intereses, los objetivos de la prescripción de ejercicio deben centrarse en la motivación y la personalización para aumentar la probabilidad de éxito en el logro de los objetivos. La prescripción de ejercicio también debe tener en cuenta la historia clínica del paciente y un examen previo de su salud física para garantizar que la persona tenga la capacidad de realizar ejercicio.
El ejercicio como medida preventiva de salud puede evitar el empeoramiento de la enfermedad y facilitar que los pacientes sigan las recomendaciones de su médico para aumentar la actividad física o perder peso.
En el Reino Unido, existe un programa llamado "prescripción de ejercicio" o "referencia de ejercicio" que permite a los médicos prescribir ejercicio a pacientes con determinados problemas de salud, como asma, depresión u obesidad. La iniciativa está dirigida específicamente a reducir la incidencia de enfermedades cardíacas. Ya en 2001, el Departamento de Salud del Reino Unido estableció normas nacionales para la conducta de dichos médicos. Este programa permite ofrecer clases en clases de fitness o gimnasios locales a un precio reducido a aquellos que puedan beneficiarse de ello.
Similar a una prescripción de ejercicio, en Nueva Zelanda existe una prescripción verde, que es una derivación de un médico o enfermera a un paciente que incluye objetivos de ejercicio y estilo de vida. El término resalta la importancia del ejercicio para mejorar la condición, en lugar de depender de la medicación. Los estudios demuestran que adoptar este enfoque puede aumentar la actividad física, mejorar la sensación de bienestar y reducir la presión arterial.“La mayoría de los estudios han demostrado que el ejercicio no sólo se puede utilizar para prevenir muchos tipos de cáncer, sino que ahora también se recomienda como tratamiento para muchos tipos de cáncer”.
En el caso de enfermedades específicas, la prescripción de ejercicio ha demostrado beneficios significativos. Por ejemplo, para los pacientes con osteoartritis, la prescripción de ejercicio puede ayudar a prevenir y reducir los efectos de los trastornos articulares. Los estudios han demostrado que fortalecer los músculos cuádriceps puede aliviar el dolor de rodilla. Para los pacientes con depresión, muchos estudios han demostrado que la prescripción de ejercicio tiene un efecto terapéutico.
Además, el ejercicio también es crucial para mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes al controlar el estrés, reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y ayudar a controlar el peso. Se recomienda realizar ejercicio moderado, como caminar, nadar o hacer jardinería.
Según Sport and Exercise Science Australia, deberías realizar al menos 210 minutos de actividad física de intensidad moderada o 125 minutos de actividad física de intensidad vigorosa cada semana. El ejercicio debe incluir entrenamiento aeróbico y de fuerza. Si pasan más de dos días entre sesiones de ejercicio, los beneficios para la salud ya no están presentes.
"Un estudio de múltiples ensayos en Nueva Zelanda concluyó que la prescripción de ejercicio no sólo mejoraba la salud de los participantes, sino que también mejoraba la comunicación entre médicos y pacientes".
Los adultos mayores también pueden beneficiarse de una prescripción adecuada de ejercicio, y los estudios han demostrado que un programa de ejercicio bien planificado puede reducir significativamente el riesgo de padecer enfermedad cardíaca coronaria, diabetes y presión arterial alta. Muchos medicamentos tardan tiempo en mostrar sus efectos, pero los beneficios del ejercicio tienden a sentirse rápidamente. Independientemente del tipo de ejercicio, es importante desarrollar un plan personalizado que se adapte a diferentes individuos o objetivos deportivos.
Sin embargo, la efectividad y sostenibilidad de las prescripciones de ejercicio depende de si se pueden ajustar según el estado de salud y las necesidades del individuo, por lo que recomendamos buscar la ayuda de un profesional, como un entrenador de fuerza y acondicionamiento o un médico deportivo. especialista. Pueden garantizar la naturaleza científica y la eficacia del plan de ejercicios para que todos puedan lograr los mejores resultados bajo la premisa de la seguridad.
"Cuando iniciamos nuestro viaje de prescripción de ejercicio, ¿entendemos realmente cómo el ejercicio cambiará nuestras vidas?"
Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta múltiples factores al diseñar una prescripción de ejercicios, incluido el tipo de ejercicio, la frecuencia de entrenamiento, las pautas de intensidad y las precauciones de seguridad específicas. En términos de educación, las personas interesadas en seguir una carrera en prescripción de ejercicios pueden elegir entre una variedad de caminos educativos, desde licenciaturas hasta maestrías e incluso doctorados, todos los cuales pueden estudiarse en una variedad de instituciones académicas.
Si estás considerando incorporar ejercicio a tu vida, tal vez sea momento de pensar: ¿Estás dispuesto a comenzar este viaje de ejercicio a largo plazo por tu propia salud?