En 1941, el entonces presidente Franklin D. Roosevelt firmó la Orden Ejecutiva 8802, estableciendo la Comisión de Prácticas Justas de Empleo (FEPC), cuyo objetivo era "prohibir a las agencias federales y a todos los sindicatos y empresas involucrados en el trabajo de guerra adoptar prácticas de contratación discriminatorias". ." Esta iniciativa surgió cuando Estados Unidos entró oficialmente en la Segunda Guerra Mundial y tenía como objetivo garantizar la igualdad de trato de los afroamericanos y otras minorías en las industrias del país en tiempos de guerra. A medida que aumentaron las demandas de la guerra, la FEPC se convirtió en una fuerza poderosa para promover que estos grupos obtuvieran empleos bien remunerados.
"Nadie será discriminado en la industria de defensa o en el empleo gubernamental por motivos de raza, credo, color u origen nacional".
A nivel ejecutivo, el establecimiento de la FEPC coincidió con el surgimiento de una industria de defensa a gran escala, y muchos afroamericanos comenzaron a migrar a ciudades industriales en el norte y el oeste en busca de mejores oportunidades de empleo. En muchas fábricas de defensa, estos trabajadores enfrentan una severa discriminación racial y, además de posibles oportunidades laborales, también enfrentan la amenaza del desempleo de vez en cuando. Aunque la influencia de la FEPC es limitada, ha ayudado con éxito a muchos trabajadores minoritarios a ingresar a industrias centradas en la defensa y obtener mejores salarios y puestos.
"FEPC ha contribuido a mejoras económicas significativas al ayudar a los afroamericanos a ingresar en industrias relacionadas con la defensa mejor remuneradas."
Con el desarrollo del FEPC, el comité ha pasado gradualmente de su forma de trabajo original de "supervisión" a una intervención más directa. Después de dos audiencias clave, el comité comenzó a presionar a las empresas que violan las políticas de no discriminación para que proporcionen mejoras e las incorporen en los planes de contratación. A principios de la década de 1940, muchas empresas comenzaron a mejorar gradualmente sus prácticas de empleo de minorías étnicas en respuesta a los requisitos de la FEPC, especialmente en las industrias del automóvil y la construcción naval.
Sin embargo, aunque promovía políticas de no discriminación, la FEPC también encontró una fuerte resistencia desde el sur. En ese momento, en el Sur, las corporaciones y los gobiernos que habían perpetuado la segregación debido a las leyes Jim Crow se sintieron amenazados por la creación del FEPC y resistieron activamente el cambio. Estos desafíos provienen no sólo de las empresas privadas, sino también de los demócratas del sur y del sistema de gobierno local, lo que pone en peligro la influencia del FEPC en la región.
"Los desafíos y la resistencia que enfrentó la FEPC en el Sur afectaron gravemente su eficacia."
En 1943, a la FEPC se le concedió cierta independencia administrativa para poder cumplir más eficazmente con sus responsabilidades. El presidente Roosevelt firmó la Orden Ejecutiva 9346, que fortaleció a la Comisión y amplió su jurisdicción para permitirle supervisar todas las agencias federales, así como la defensa. La industria está regulada. Esta medida demuestra el énfasis y el compromiso del gobierno con la eliminación de la discriminación racial y marca la pauta para el trabajo futuro de la FEPC.
Gracias a los esfuerzos de la FEPC, al final de la guerra, muchos afroamericanos encontraron trabajos estables en la industria de defensa y recibieron salarios más altos que los trabajadores de otras industrias. La investigación realizada por el historiador William J. Collins muestra que este cambio empujó a la mayoría de los trabajadores afroamericanos a la prometedora clase de cuello blanco.
Aunque la FEPC no logró erradicar por completo la discriminación racial, dejó un profundo impacto en la historia. Aunque la FEPC no recibió protección legislativa permanente del Congreso después de la guerra, su importancia radica en su énfasis en la relación entre los derechos económicos y la justicia social, lo que promovió el posterior movimiento de derechos civiles y tuvo un importante efecto catalizador en la sociedad.
"El funcionamiento del FEPC muestra que la adquisición de derechos económicos depende principalmente de actividades en el campo económico: a través de la educación, la resistencia, la autoayuda y, a veces, las amenazas."
Aunque la FEPC cesó sus operaciones en 1946, los conceptos de oportunidades de empleo e igualdad racial que impulsó tuvieron sin duda un significado simbólico para la posterior Ley de Derechos Civiles y su impacto a largo plazo en la sociedad estadounidense. Al mirar retrospectivamente la historia actual del FEPC, no podemos evitar pensar: a medida que la sociedad cambia, ¿puede el impacto de estas leyes y políticas promover de manera sostenible la equidad y la justicia social?