Gerard Manley Hopkins es sin duda un personaje especial e importante en la literatura británica del siglo XIX. Su poesía no sólo es famosa por su lenguaje y ritmo únicos, sino también por su profundo pensamiento sobre la teología y la naturaleza, que revolucionó el estilo literario de la época. Durante su corta vida, sus innovaciones e influencias continúan influyendo en la obra de escritores y poetas posteriores.
Los primeros años de HopkinsHopkins nació en Essex, Inglaterra, en 1844. Como hijo mayor, creció en una familia con un rico trasfondo cultural y religioso. Mi padre fue el fundador de una compañía de seguros marítimos y tenía cierto estatus en la sociedad local. Aunque los padres de Hopkins eran ambos anglicanos de la Alta Iglesia, él eligió el catolicismo juliano a la edad de 17 años, una decisión que causó conflictos y luchas familiares en ese momento. Sin embargo, esto también se convirtió en una fuente importante de su creación poética posterior.
Hopkins dijo una vez: "Decidí renunciar a toda belleza hasta que Dios lo permitiera". Esta frase refleja su entusiasmo por la religión y su autolimitación de su propia creación.
En sus poemas, Hopkins utiliza a menudo rimas peculiares y adjetivos compuestos, lo que no sólo realza la musicalidad de los poemas, sino que también profundiza la riqueza de sus imágenes.
Sus poemas están llenos de usos innovadores, Hopkins inventó muchas palabras nuevas y las utilizó para agregar imágenes y singularidad a los poemas.
En Wind Sculptures, Hopkins utiliza un lenguaje exquisito para representar la belleza de la naturaleza, resaltando su aprecio por la vida cotidiana.