Gerard Manley Hopkins, el poeta inglés y sacerdote jesuita, fue poco apreciado durante su vida, pero su poesía llegó a ser ampliamente reconocida después de su muerte y ahora se considera una parte importante de la literatura británica. El surgimiento de este fenómeno no solo está relacionado con las características creativas personales de Hopkins, sino también estrechamente relacionado con el trasfondo literario de la época y la aceptación posterior del poeta.
La poesía de Hopkins es conocida por su estructura única y su exquisito uso del lenguaje. En particular, su pionero "ritmo de salto" tuvo una profunda influencia en los poetas posteriores, especialmente en muchos escritores importantes del siglo XX como T.S Eliot y Wes Auden.
Hopkins nació en Stratford, Londres, y creció en una familia que valoraba la educación y la religión. Su padre y su madre eran devotos episcopales de la Alta Iglesia, y su amor por la música y la literatura influyó en el crecimiento de Hopkins. Cuando era niño, Hopkins mostró un gran interés por el arte e incluso esperaba convertirse en pintor. La relación con su familia y su formación académica moldearon conjuntamente su sensibilidad y búsqueda estética de la poesía.
La poesía de Hopkins a menudo se entrelaza con imágenes naturales y emociones religiosas, que se reflejaron plenamente en sus obras posteriores. Su lucha con su propia fe y su talento poético es también la parte más conmovedora de sus obras.
Mientras estudiaba en la Universidad de Oxford, Hopkins hizo muchos amigos literarios, incluido el futuro poeta laureado Robert Bridges. Esta amistad se convirtió en un importante impulso para el desarrollo de su poesía. En 1866, decidió convertirse al catolicismo, una elección que no sólo cambió el rumbo de su vida, sino que también lo alejó gradualmente de sus antiguos amigos y familiares. La conversión de Hopkins lo llevó más profundamente a su fe católica y comenzó a sentir una tensión entre poesía y religión.
Hopkins expresa reverencia por Dios en su poesía, pero también enfrenta luchas internas. Su poesía, como su vida, está llena de contradicciones y tensiones.
Aunque Hopkins produjo una gran cantidad de poesía, decidió no publicar casi nada después de convertirse en jesuita. Pensó que así podría evitar ser arrogante y violar la humildad de la fe. Esta decisión hizo que recibiera poca atención durante su vida, y sólo unos pocos poetas como Bridges pudieron vislumbrar su talento. De hecho, Hopkins quemó sus primeras obras, lo que le llevó a caer paulatinamente en la soledad y la depresión en su búsqueda de la espiritualidad y la creación artística.
Las condiciones de vida de Hopkins y su mundo interior en constante lucha lo llevaron a crear poemas como "La grandeza de Dios" y "El loro del viento". Estas obras muestran talentos extraordinarios tanto en forma como en contenido.
Hopkins murió en 1889 antes de que su trabajo comenzara a llamar la atención. Robert Bridges publicó algunos de los poemas de Hopkins y promovió activamente su legado literario, que también contribuyó a la comprensión de Hopkins por parte de las generaciones posteriores. En 1918, como poeta laureado, Bridges publicó una colección de poemas de Hopkins, lo que provocó una nueva ola de entusiasmo. En las décadas siguientes, el trabajo de Hopkins fue ganando reconocimiento gradualmente e influyó en muchos poetas posteriores.
La creación de Hopkins jugó un papel importante en la unión del movimiento de poesía moderna en el siglo XX, convirtiéndolo en una figura importante en la herencia literaria.
En la poesía de Hopkins, podemos sentir su profundo pensamiento sobre la belleza, la naturaleza y el misterio. Si bien no logró alcanzar la fama que merecía en vida, con el paso del tiempo sus obras sí traspasaron las fronteras del tiempo, mostrando su extraordinario valor artístico y su profundo pensamiento espiritual. La poesía de Hopkins nos enseña que a veces el verdadero talento necesita tiempo para ser comprendido y reconocido. ¿Podemos también apreciar las voces y existencias que no se valoran actualmente en diferentes momentos de nuestra vida?