La Ley de Inmigración de 1965, también conocida como Ley Hart-Celler, cambió fundamentalmente la política de inmigración y la estructura étnica de los Estados Unidos. Antes de esto, la política de inmigración de los Estados Unidos había estado estrictamente restringida durante muchos años por la Ley de Cuotas de Orígenes Nacionales, que promovía principalmente la inmigración de países de Europa occidental y del norte y establecía varias barreras para grupos étnicos como los del sur de Europa, Europa del este y Asiáticos. Sin embargo, con el auge de los movimientos sociales y el énfasis global en la igualdad de derechos, esta política ha comenzado a recibir cada vez más críticas. En 1965, el proyecto de ley finalmente se aprobó con el apoyo del presidente Robert Johnson y se convirtió oficialmente en ley el 3 de octubre.
"Este viejo sistema viola un principio fundamental de la democracia estadounidense, que es evaluar y recompensar a cada persona en función de sus méritos".
La aprobación de la ley marcó el final de una era y el comienzo de una nueva era para la inmigración. Según las nuevas disposiciones legales, la inmigración futura ya no estará restringida únicamente por la etnia o la nacionalidad, sino que se priorizará en función de los lazos familiares, las habilidades profesionales y el estatus de refugiado. Esto significa que el número de inmigrantes procedentes de Asia y África ha aumentado significativamente, lo que ha provocado cambios fundamentales en la estructura étnica de Estados Unidos.
Antecedentes históricosDesde su fundación, la política de inmigración de Estados Unidos ha sido abiertamente discriminatoria. Por ejemplo, a partir de 1790, el Congreso permitió que sólo los “blancos” se convirtieran en ciudadanos naturalizados. Esta política se fortaleció aún más con la aprobación de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952, que impuso diversas restricciones a la inmigración procedente de países no nórdicos y de Europa occidental. No fue hasta 1965, cuando se desarrollaron los movimientos sociales, que la gente empezó a cuestionar esta práctica injusta.
"Esta legislación es una revisión significativa de las políticas de inmigración discriminatorias de larga data de los Estados Unidos, permitiendo que una gama más amplia de grupos de inmigrantes ingresen al país".
Este proyecto de ley no sólo rompió el antiguo sistema de cuotas, sino que también reorganizó integralmente la inmigración futura. El nuevo sistema de prioridad de siete categorías no sólo incluye a familiares e inmigrantes con habilidades profesionales, sino que también garantiza el derecho de entrada de los refugiados, lo que marca una mejora en la equidad de las políticas y el humanitarismo.
La Ley de Inmigración de 1965 creó un nuevo sistema de prioridades que combinaba la reunificación familiar, las habilidades profesionales y los refugiados. El sistema está diseñado para promover la reunificación familiar y la diversidad social y acelerar la integración de diversos grupos étnicos.
"El modelo cultural americano no será destruido por el aumento de la inmigración, sino que se enriquecerá con la introducción de nuevos elementos culturales."
Con el creciente número de inmigrantes de diferentes países, muchas nuevas comunidades han florecido en los Estados Unidos. Esto ha hecho que las características multiculturales de los Estados Unidos sean cada vez más prominentes y también ha llevado a la gente a aceptar gradualmente a nuevos inmigrantes de diferentes orígenes.
Con la implementación de la Ley de Inmigración de 1965, la estructura étnica de los Estados Unidos ha cambiado significativamente. A principios del siglo XXI, la diversidad de inmigrantes no sólo impulsó la economía de Estados Unidos sino que también promovió los intercambios culturales dentro de la sociedad.
"Este proyecto de ley ha cambiado la historia y el futuro de Estados Unidos al brindar oportunidades a muchos que buscan el sueño americano".
Sin embargo, el impacto de esta legislación no fue del todo positivo. A medida que aumentó la inmigración, surgieron divisiones sociales y políticas y surgieron fricciones entre muchos de los grupos que se beneficiaron de la ley y los residentes originales. Hoy en día todavía existe un acalorado debate sobre la política de inmigración en Estados Unidos.
ResumenLa Ley de Inmigración de 1965 no sólo redefinió la política de inmigración de Estados Unidos, afectando a millones de inmigrantes y sus descendientes, sino que también cambió profundamente la estructura social interna. En este proceso, cómo promover una mejor integración étnica y equidad social sobre la base del respeto a la cultura tradicional sigue siendo un desafío para Estados Unidos.