IQ (IQ) como indicador utilizado para medir la inteligencia humana se ha convertido durante mucho tiempo en un factor importante en los campos de educación y lugar de trabajo.Esta prueba no solo afecta el académico y la carrera de un individuo, sino que también afecta la estructura y el desarrollo de toda la sociedad hasta cierto punto.Desde las primeras teorías psicológicas hasta aplicaciones modernas, la historia de las pruebas de coeficiente intelectual se remonta al siglo XIX, cuando el estadístico británico Francis Galton probó por primera vez la evaluación de inteligencia estandarizada.
Las pruebasIQ se utilizan para evaluar la orientación educativa, la capacidad intelectual y la idoneidad de los buscadores de empleo.
Como el avance de la psicología, los psicólogos franceses Alfred Bienai y Theodore Simon desarrollaron conjuntamente la prueba de inteligencia Bienai-Simon en 1905, marcando el nacimiento oficial de la prueba de IQ.Esta prueba no solo puede identificar a los niños con discapacidades de aprendizaje en las escuelas, sino que también permite el uso generalizado de las pruebas de inteligencia, especialmente en los Estados Unidos.
Las pruebas de IQ se consideran una medida objetiva de la capacidad individual y, por lo tanto, se usan ampliamente en escuelas y lugares de trabajo.Para los estudiantes, esto puede afectar su elección de asignatura y las oportunidades educativas futuras;
Según los resultados de las pruebas de IQ, muchas compañías consideran el IQ como un factor clave al seleccionar candidatos.
Las pruebas de IQ modernas generalmente se calculan convirtiendo la puntuación original en una distribución normal, con una puntuación promedio de 100 y una desviación estándar de 15.Dichos resultados de la prueba predicen que aproximadamente dos tercios de la población obtuvieron puntajes entre 85 y 115, mientras que el porcentaje de IQ por debajo de 70 o más de 130 es de aproximadamente el 2%.Sin embargo, el contenido y los resultados de la prueba de IQ han causado mucha controversia, especialmente en términos de su influencia mutua con factores como los antecedentes sociales y económicos y culturales.
Algunos académicos critican las pruebas de IQ para simplificar demasiado la definición de inteligencia humana, porque la inteligencia es un concepto multidimensional y difícil de cuantificar.Al igual que la teoría de las inteligencias múltiples propuestas por el psicólogo Howard Gardner, la inteligencia no se limita a las habilidades matemáticas y lingüísticas tradicionales, pero debe incluir diversas expresiones intelectuales como música, espacio e introspección.Además, las pruebas de coeficiente intelectual han sido históricamente influenciadas por las fuerzas económicas y políticas, lo que resulta en que sus resultados sean malinterpretados o abusados.
Los resultados de la prueba de IQ se ven afectados por una variedad de factores, que incluyen el estado nutricional, el estado social familiar, etc.
Con el avance de la tecnología, las pruebas de IQ también están evolucionando.Muchas pruebas actuales ya no proporcionan una sola puntuación de IQ, sino que se evalúan de manera integral para diferentes habilidades.Por ejemplo, la Escala de Inteligencia Webster utiliza más de diez subpruebas para evaluar de manera integral las características intelectuales de un individuo.Estos cambios hacen que la aplicación de las pruebas de IQ sea más refinada y también promueven correcciones y mejoras en la educación y el lugar de trabajo.
ante la diversidad y la complejidad de las pruebas de IQ, los académicos y los educadores están buscando una forma más equilibrada de evaluar y comprender la inteligencia humana.Los avances en tecnología, como Big Data e inteligencia artificial, pueden conducir a métodos y resultados de evaluación más imparciales.
Sin embargo, ¿las pruebas de IQ realmente reflejan el potencial intelectual de una persona de manera integral, o hay muchos puntos ciegos que deben explorarse?