El método de cálculo del CI se basa en la Escala de Inteligencia Binet-Simon desarrollada por el psicólogo francés Alfred Binet en 1905. Para identificar a los escolares con deficiencias intelectuales, Binet se opuso a considerar la inteligencia como un mero estado patológico y creía que la inteligencia era multifacética. Así, Binet y el psicólogo Théodore Simon destacaron la calidad, no sólo la cuantificación, de los tests de inteligencia.
El desarrollo de los tests de inteligencia en Estados UnidosBinet y Simon intentaron demostrar la diversidad de la inteligencia y enfatizaron la necesidad de utilizar métodos cualitativos para comprender más plenamente la naturaleza de la inteligencia.
El psicólogo estadounidense Lewis Terman revisó la prueba de Binet en 1916 y lanzó la Escala de Inteligencia Stanford-Binet, que rápidamente se convirtió en la prueba de CI más popular en los Estados Unidos. Mientras tanto, el término "CI" fue acuñado por el psicólogo William Stern como una forma de calcular los puntajes de las pruebas de inteligencia.
La esencia de una prueba de CI es presentar las puntuaciones obtenidas de las distintas pruebas que evalúa en forma de una proporción matemática. Detrás de este método de cálculo se esconde una premisa importante: si realmente se puede cuantificar la inteligencia humana. Muchos estudios han demostrado cierto grado de correlación entre el coeficiente intelectual y la nutrición, el nivel socioeconómico familiar y otras variables.
El coeficiente intelectual y el movimiento eugenésicoLa historia de las pruebas de inteligencia también está estrechamente ligada al movimiento eugenésico en los Estados Unidos. El movimiento ganó considerable influencia a principios del siglo XX, cuando se utilizaron muchas pruebas de CI para promover la superioridad de los buenos genes y la idea de que las personas pobres o discapacitadas en la sociedad debían ser restringidas. Estas opiniones finalmente fomentaron el pensamiento popular y condujeron a la aprobación de leyes que favorecían la esterilización forzada.
La evolución de los tests de inteligencia contemporáneosEl movimiento eugenésico en Estados Unidos sostenía que las diferencias en la inteligencia estaban determinadas por los genes, una visión que influyó en la formulación de políticas y tuvo consecuencias sociales de amplio alcance.
Con el tiempo, el formato de las pruebas de CI ha cambiado. Las pruebas de CI modernas, como la Escala de Inteligencia de Wechsler para Adultos (WAIS) y la Escala de Inteligencia de Wechsler para Niños (WISC), se utilizan ampliamente y evalúan una variedad de capacidades intelectuales.
La definición de inteligencia también ha cambiado en los últimos años. Howard Gardner, un famoso psicólogo, propuso la teoría de las inteligencias múltiples, que le da una explicación más flexible y diversa. Estas teorías redefinen el significado de la inteligencia y van más allá de depender únicamente de una única puntuación de CI.
La teoría de las inteligencias múltiples de Gardner sostiene que la inteligencia humana no se limita al lenguaje y a las habilidades matemáticas, sino que también incluye capacidades musicales, espaciales, de movimiento físico, sociales y de autocomprensión.
Si bien las pruebas de CI siguen siendo una herramienta ampliamente utilizada en el ámbito académico y laboral, su impacto en la vida de las personas sigue siendo vital. A medida que más investigaciones exploran la naturaleza y las fuentes de inteligencia, la aplicabilidad y precisión de esta herramienta se ven cada vez más cuestionadas. Por lo tanto, es necesario reevaluar la confianza en las pruebas de inteligencia y su uso.
Ante la evolución de la historia y el estado actual de los tests de inteligencia, no podemos evitar preguntarnos: ¿pueden los tests de inteligencia reflejar realmente con precisión el potencial intelectual humano, o sólo evalúan las características intelectuales dentro de un marco cultural específico?