La molienda húmeda del maíz es el proceso de descomponer el grano de maíz en sus componentes, que incluyen aceite de maíz, proteína, almidón y fibra. El proceso utiliza agua y una serie de pasos para separar las diferentes partes con el fin de producir una variedad de productos. Vale la pena señalar que la industria de molienda húmeda de maíz ha existido en la historia de la industria manufacturera de Estados Unidos durante más de 150 años y ha apoyado la producción de una variedad de productos de valor agregado.
El proceso de molienda húmeda del maíz no solo es preciso, sino también altamente eficiente en la extracción de cada componente, lo que permite aprovechar al máximo el valor de cada parte.
La molienda húmeda del maíz ha sido una parte importante de la industria manufacturera estadounidense desde finales del siglo XIX. A medida que los refinadores de maíz establecieron el proceso de romper el grano de maíz en sus componentes, pudieron producir una variedad de productos con valor agregado. En 1913, a medida que la industria crecía, se formó la Asociación de Fabricantes de Productos de Maíz. Estos pasos problemáticos tienen consecuencias de largo alcance en la industria actual de procesamiento de alimentos y otras industrias.
Introducción al procesoLa molienda húmeda del maíz se diferencia en la extracción de los componentes del maíz. El proceso se centra en la separación mecánica en lugar del tratamiento químico. El agua juega un papel vital en todo el proceso, ayudando a la separación y el lavado. Además, el único producto químico utilizado en la molienda húmeda del maíz es el ácido sulfúrico acuoso, que se utiliza principalmente en la etapa de remojo.
En el primer paso del proceso, los granos de maíz deben limpiarse para eliminar cualquier residuo indeseable. Utilizando la pantalla adecuada, se realiza una prueba de acoplamiento para medir el porcentaje de materia extraña en el maíz. Después de la limpieza, la composición del maíz se analiza en un espectrómetro NIR.
Este paso tiene como objetivo facilitar la separación de la malta al remojar el maíz con productos químicos como ácido láctico y dióxido de azufre, ablandando su cáscara y reduciendo su densidad. Después de aproximadamente 40 horas de remojo, el maíz estará más suave, lo que hará que sea más fácil de moler.
Recuperación de gérmenesEl remojo puede reducir el crecimiento de microorganismos y liberar algunos sólidos solubles, lo que es muy importante para mejorar la eficiencia de la separación posterior.
El germen se separa del resto del maíz mediante molienda y separación de agua. Este paso requiere un cuidado especial para evitar mezclar aceite con el producto final. El germen separado de aquí no sólo es rico en aceite, sino que también se puede refinar para proporcionar materias primas para hacer aceite para ensaladas y aceite de cocina.
Reciclaje de fibrasEn este paso, la mezcla de fibra, proteína y almidón que emerge de los hidrociclones se muele finamente y se tamiza. El producto final es salvado de maíz, un ingrediente importante en la alimentación animal y que puede procesarse posteriormente para el consumo humano.
Recuperación de proteínasAl centrifugar una suspensión que contiene sólo proteínas y almidón, se pueden obtener diversos productos de manera eficiente. Este producto contiene 60% de proteínas y el salvado de maíz producido se puede utilizar como materia prima para la alimentación animal u otros productos sanitarios.
Procesamiento de almidónEl almidón pasa por múltiples pasos de lavado y finalmente se separa con una pureza superior al 95%. Este paso es fundamental para elaborar jarabe de maíz con alto contenido de fructosa u otros productos de almidón modificados química o enzimáticamente.
Los subproductos de la industria, como el aceite de maíz, el salvado de maíz y el licor de maíz, son una parte integral de la industria alimentaria moderna.
Los cinco productos principales del proceso de molienda húmeda son: sólidos del agua de remojo, germen, fibra, almidón y gluten. Cada producto aquí juega un papel importante en la creación de alimentos, piensos, biocombustibles y otros campos.
Aunque la tecnología de molienda húmeda de maíz ha estado en funcionamiento durante muchos años, los investigadores aún están buscando formas más eficientes, como acortar el tiempo de remojo y aumentar el rendimiento. Mediante la adición de enzimas y otros métodos, están optimizando constantemente el proceso para seguir apoyando a la industria en el futuro.
¿Pueden estas innovaciones tecnológicas contribuir positivamente al desarrollo sostenible, mejorando en última instancia nuestra capacidad de aprovechar al máximo nuestros productos agrícolas?