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¿Cómo proteger sus árboles de la misteriosa plaga del álamo?
La muerte regresiva del fresno, una enfermedad causada por el hongo Hymenoscyphus fraxineus, está amenazando la supervivencia del álamo en Europa. La enfermedad, que provoca la pérdida de hojas y la muerte de la copa de los árboles, fue identificada por primera vez por la ciencia en 2006.
A medida que el hongo se propaga, los álamos de muchos países se han visto gravemente afectados. Se ha informado de tasas de mortalidad de hasta el 85% en algunas zonas. Esto no sólo afecta al entorno ecológico, sino que también amenaza a las especies relacionadas. Como resultado, los organismos y plantas raros que habitan estos árboles podrían verse más afectados.
Sin una estrategia de gestión eficaz, los esfuerzos por controlar su propagación son todo un reto.
La causa del marchitamiento del álamo sigue siendo desconocida, pero los científicos creen que el hongo puede tener su origen en Asia, donde los álamos son inmunes a él. Esto nos hace pensar más en cómo prevenir y resistir eficazmente esta enfermedad.
El impacto del marchitamiento del álamo
Hasta ahora, la marchitez del chopo ha afectado principalmente a especies de chopo europeas, como Fraxinus excelsior y sus variantes. El estudio señaló que la mayoría de los álamos no sólo son vulnerables cuando son jóvenes, sino que incluso algunos árboles maduros pueden eventualmente morir después de múltiples temporadas de infección.
Pueden aparecer pequeñas manchas necróticas en el tronco y las ramas que gradualmente se agrandan, provocando la muerte del árbol.
Desde que se registró por primera vez el brote de esta enfermedad en Polonia en 1992, ha atraído la atención en muchos países europeos. Los responsables políticos, el sector agrícola y los grupos ambientalistas se enfrentan al desafío de encontrar respuestas efectivas.
Medidas actuales de prevención y control
Actualmente no existe una estrategia eficaz para controlar la marchitez del álamo. La eliminación de árboles no es muy eficaz para controlar la propagación de la enfermedad, ya que el patógeno a menudo se esconde en la hojarasca del suelo del bosque.
Algunos estudios han propuesto tomar esquejes de árboles resistentes a enfermedades e injertarlos para aumentar la resistencia natural, lo que podría producir plántulas resistentes a enfermedades en entornos controlados. Si bien esta estrategia es factible, restaurar las poblaciones de álamos en toda Europa probablemente demandaría décadas de esfuerzo. La lucha contra las enfermedades requiere, ante todo, la cooperación entre agricultores y protectores de árboles, que trabajan juntos para identificar árboles resistentes.
El papel y la respuesta de la sociedadEn el Reino Unido, los científicos y el gobierno han trabajado juntos para desarrollar una serie de medidas para combatir la marchitez del álamo. Desde el brote en 2012, el gobierno ha tomado medidas para destruir las plántulas recién plantadas y ha prohibido la importación de álamos de otros países europeos para reducir las posibilidades de propagación de la enfermedad.
La estrategia del gobierno incluye aumentar la resistencia de las especies nativas de álamo y alentar al público y a los propietarios de tierras a monitorear la salud de sus árboles.
Al mismo tiempo, los entusiastas de la jardinería doméstica y los administradores forestales también deberían aumentar su vigilancia, revisar activamente los árboles circundantes y detectar y reportar los árboles enfermos lo antes posible. Además, las comunidades pueden participar en un programa para plantar árboles de álamo resistentes a enfermedades para aumentar la resiliencia del ecosistema.
El futuro de los pacientes y la resistencia A medida que los científicos profundizan en la enfermedad, han comenzado a buscar posibles genes resistentes a la enfermedad. Esto brinda esperanza para el desarrollo de variedades resistentes a las enfermedades en el futuro. En algunas zonas los árboles han mostrado cierto grado de resistencia, y los genes de estos árboles pueden constituir una base importante para la próxima generación de mejoramiento vegetal.Si bien los desafíos que supone controlar el marchitamiento del álamo siguen siendo importantes, con una investigación continua es posible que algún día encontremos una forma de superarlo. ¿Estás pensando también en cómo hacer que nuestros árboles y nuestro entorno ecológico sean más seguros y saludables frente al cambio climático global y las plagas y enfermedades?
