La neoplasia endocrina múltiple tipo 2 (MEN2) es un grupo de afecciones médicas que involucran tumores del sistema endocrino, que pueden ser benignos o malignos. Estos tumores generalmente surgen en órganos endocrinos como la tiroides, las paratiroides y las glándulas suprarrenales, pero también pueden surgir en el tejido endocrino de algunos órganos que normalmente no se consideran endocrinos. MEN2 es un subtipo de MEN (neoplasia endocrina múltiple) y tiene sus propios subtipos, como MEN2A y MEN2B.
Síntomas de MEN2 La MEN2 a menudo se presenta con signos o síntomas relacionados con el tumor y, particularmente en el caso de MEN2B, pueden aparecer signos musculoesqueléticos y gastrointestinales característicos. El carcinoma de adenohipófisis (CMT) es el diagnóstico de presentación más común, pero el feocromocitoma suprarrenal o el hipertiroidismo primario también pueden ser diagnósticos de presentación. Cabe destacar que el feocromocitoma ocurre en el 33% al 50% de los casos de MEN2.Los primeros signos de MEN2 pueden estar ocultos en la vida cotidiana y es importante estar atento a estos síntomas.
La gran mayoría de los casos de MEN2 surgen de mutaciones en RET, un gen involucrado en las células de la cresta neural. La proteína producida por el gen RET juega un papel importante en el sistema de señalización del factor de crecimiento transformante β (TGF-beta), por lo que la mutación del gen RET tiene una amplia gama de efectos sobre el tejido nervioso en todo el cuerpo. La MEN2 generalmente es causada por variantes de ganancia de función en el gen RET, mientras que otras enfermedades como la enfermedad de Hiller son causadas por variantes de pérdida de función.
La mayoría de los casos de MEN2 se heredan de uno de los padres con un patrón autosómico dominante, pero algunos casos son causados por nuevas mutaciones en el gen RET.
El diagnóstico generalmente se sospecha cuando hay antecedentes familiares de tumores típicos asociados a MEN2. Por ejemplo, si hay antecedentes familiares de cáncer de tiroides, feocromocitoma o adenoma de tiroides, y al propio paciente se le diagnostica uno de estos tumores, el médico realizará además pruebas genéticas para detectar mutaciones del gen RET para confirmar el diagnóstico.
Mediante pruebas genéticas, los médicos pueden hacer un diagnóstico antes de que aparezcan tumores o síntomas obvios, lo que aumenta enormemente la posibilidad de una intervención temprana.
El tratamiento de los pacientes con MEN2 incluye tiroidectomía y extirpación selectiva de la glándula para controlar el cáncer de tiroides y los tumores suprarrenales. Para las personas de alto riesgo con antecedentes familiares, la detección temprana y la tiroidectomía preventiva mejorarán significativamente el pronóstico y brindarán a los pacientes la mejor posibilidad de curación.
PronósticoEl pronóstico del MEN2 depende principalmente del estadio del cáncer de tiroides y de las medidas de intervención oportunas. Para los pacientes que han sido diagnosticados, la cirugía de tiroides completa es la clave para mejorar el pronóstico.
Con el avance de la medicina, la importancia de comprender la MEN2 e identificar los signos tempranos sigue aumentando. Sin embargo, ¿cuántas personas pueden detectar estas posibles amenazas para la salud de forma temprana?