En el acelerado mundo de la vida moderna, la movilidad del hombro es esencial para nuestras actividades diarias. Sin embargo, muchas personas pueden verse afectadas por una afección común del hombro llamada hombro congelado, que causa dolor e inconvenientes importantes. El hombro congelado, o capsulitis adhesiva, causa dolor en el hombro y rango limitado de movimiento, una condición que tiene un impacto significativo en la calidad de vida.
El síntoma principal del hombro congelado es la pérdida del rango de movimiento del hombro, particularmente en la rotación externa. Muchos pacientes descubren que movimientos que antes eran simples se vuelven difíciles o incluso dolorosos.
Según las investigaciones, la incidencia del hombro congelado entre los adultos chinos es de aproximadamente el 2% al 5%. Suele aparecer en personas entre 40 y 60 años, y es más frecuente en mujeres. Se desconoce la causa del hombro congelado, pero existen varios factores de riesgo, como la diabetes y la enfermedad de la tiroides. Los estudios han demostrado que la incidencia del hombro congelado en pacientes diabéticos es cinco veces mayor que la del grupo de control normal.
Fisiopatología del hombro congeladoEl proceso del hombro congelado implica la inflamación y fibrosis de la cápsula de la articulación del hombro, lo que conduce a la formación de tejido cicatricial alrededor de la articulación. Esta condición produce un rango restringido de movimiento en la articulación del hombro, a veces acompañado de dolor temporal. En las etapas iniciales, las células inflamatorias en el líquido articular causan dolor, y la afección puede resolverse por sí sola con el tiempo, pero generalmente demora varios años.
El hombro congelado generalmente se divide en varias etapas: congelado, cementado y descongelado, cada una con diferentes síntomas y tratamientos.
Los principales síntomas del hombro congelado incluyen dolor persistente en el hombro y un rango de movimiento severamente limitado. Los pacientes generalmente informan que el dolor es peor por la noche y que experimentan molestias con cualquier movimiento del hombro. El diagnóstico generalmente se basa en la historia clínica del paciente y en los hallazgos del examen físico y a menudo se considera definitivo después de que se hayan descartado otros problemas del hombro.
Las imágenes médicas, como la resonancia magnética o la ecografía, pueden ayudar a identificar cambios estructurales en el hombro y brindar cierto apoyo para confirmar el diagnóstico. En particular, el examen ecográfico puede mostrar rápidamente la fibrosis y el engrosamiento del hombro y tiene alta sensibilidad y especificidad para diagnosticar el hombro congelado.
Generalmente se utilizan métodos no quirúrgicos en la etapa inicial del tratamiento del hombro congelado. Existe consenso en que la fisioterapia, el ejercicio y los analgésicos orales, como los antiinflamatorios no esteroides (AINE), se utilizan comúnmente para aliviar los síntomas. Algunos estudios también han demostrado que una combinación de estos enfoques puede proporcionar resultados aún mejores.
Ya sea que se trate de un tratamiento no quirúrgico o de una cirugía, es fundamental comunicarse plenamente con el paciente para desarrollar el plan de tratamiento individualizado más adecuado.
Cuando los tratamientos conservadores no funcionan, el médico puede recomendar una cirugía, como la liberación de una cápsula. Esta cirugía se puede realizar mediante artroscopia, lo que generalmente se hace de manera mínimamente invasiva y puede promover la recuperación y restaurar el rango de movimiento en el hombro.
Impacto en la vidaEl dolor y la movilidad limitada de los síntomas del hombro congelado afectan la calidad de vida del paciente. Muchas actividades diarias comunes, como vestirse, levantar las manos e incluso dormir, pueden volverse difíciles debido a las molestias en el hombro. Esto no sólo causa angustia física a los pacientes, sino que también afecta su salud emocional y mental.
Con el tiempo, muchos pacientes descubren que, si bien el hombro congelado se cura por sí solo hasta cierto punto, puede llevar mucho tiempo. Algunos pacientes aún pueden experimentar un movimiento limitado del hombro después de la recuperación completa. Esto hace que valga la pena reflexionar sobre si se debe o no buscar tratamiento activamente.
¿El hombro congelado cambiará tu forma de vivir la vida? ¿Es esta una pregunta que vale la pena que reflexionen todos aquellos que enfrentan esta situación?