El hombro congelado (también conocido como capsulitis adhesiva) es una enfermedad común del hombro caracterizada por dolor y rigidez en el hombro. Los pacientes suelen experimentar un movimiento limitado de la articulación del hombro, especialmente durante la rotación externa. Aunque el hombro en sí no suele experimentar un dolor intenso al tocarlo, el hombro congelado se acompaña de una importante alteración del movimiento, que a menudo empeora gradualmente. Los pacientes a menudo se enfrentan a mucha confusión cuando se trata de tratar esta enfermedad, incluido qué la causa exactamente y por qué algunas personas son más susceptibles a ella que otras.
Los síntomas del hombro congelado incluyen dolor de hombro y rango de movimiento limitado, pero estos síntomas también son comunes en muchas otras afecciones del hombro.
Según las últimas investigaciones, la incidencia del hombro congelado se estima entre el 2% y el 5% en la población general. La afección es más común en personas de 40 a 60 años y afecta hasta al 70% de las mujeres. Las personas con diabetes tienen cinco veces más probabilidades de desarrollar hombro congelado que otras afecciones médicas, lo que lleva a una mayor investigación sobre las causas y los factores de riesgo.
Los síntomas del hombro congelado suelen pasar por tres etapas: "fase de congelación", "estado de congelación" y "fase de descongelación". En cada etapa, los sentimientos y síntomas de los pacientes variarán:
Si bien no se comprende completamente la causa subyacente del hombro congelado, las investigaciones han revelado algunos factores asociados con un mayor riesgo de padecer esta afección. La diabetes, las enfermedades de la tiroides, las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades autoinmunes son factores de riesgo conocidos. En particular, los estudios han demostrado que las personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 tienen una probabilidad significativamente mayor de desarrollar hombro congelado.
Los médicos profesionales suelen diagnosticar el hombro congelado basándose en el historial médico y el examen físico. Las pruebas de imagen como la resonancia magnética y la ecografía, aunque no son necesarias para el diagnóstico, pueden ayudar a descartar otras causas de dolor. En el momento del diagnóstico, si la gama de movimientos activos y pasivos es similar, se puede confirmar el hombro congelado.
Para el tratamiento del hombro congelado, la mayoría de los expertos recomiendan primero un tratamiento no quirúrgico, que incluya fisioterapia y medicación. Aunque muchos tratamientos tienen efectos variables, la experiencia clínica muestra que las combinaciones multimodales pueden lograr mejores resultados. Se pueden utilizar fisioterapia, medicamentos antiinflamatorios no esteroides, inyecciones locales de esteroides, etc. para aliviar el dolor y aumentar el rango de movimiento.
Las investigaciones han demostrado que el uso de ultrasonido y resonancia magnética en circunstancias inusuales puede ayudar en el diagnóstico y ayudar a mejorar el rango de movimiento del hombro.
Si los síntomas de un paciente no mejoran a pesar de la sospecha de tratamiento conservador, se puede considerar la intervención quirúrgica. El procedimiento más común es la eliminación de adherencias intraarticulares, generalmente realizada por vía artroscópica. Esta cirugía mínimamente invasiva está diseñada para restaurar la movilidad eliminando el tejido enfermo a través de pequeñas incisiones y reduciendo la tensión en la articulación del hombro.
La mayoría de los casos de hombro congelado se resuelven por sí solos con el tiempo, pero pueden tardar entre 1 y 3 años. Los estudios de examen han encontrado que entre el 20% y el 50% de los pacientes pueden experimentar problemas continuos de dolor y movilidad limitada, lo que plantea la necesidad de realizar una investigación más profunda sobre esta afección.
El hombro congelado es un problema de salud desafiante no solo por su dolor y limitaciones de movilidad, sino también porque no se comprende completamente qué grupos corren mayor riesgo. Por lo tanto, si comprender los factores de riesgo y las causas del hombro congelado puede ayudarnos a reducir la aparición de esta enfermedad se ha convertido en un tema de exploración continua en la comunidad académica.