HOTEL DE INMIGRANTES En Buenos Aires, Argentina no es solo un edificio para albergar inmigrantes, sino también una fortaleza importante que refleja el concepto de salud pública.Desde que su construcción comenzó en 1905 y su finalización en 1911, el edificio una vez recibió a más de un millón de inmigrantes y se convirtió en pionero en la lucha contra las enfermedades infecciosas.
El hotel fue construido después de la epidemia de cólera global, y una de las principales prioridades del gobierno argentino para evitar que las enfermedades extranjeras ingresen al país.
Como la epidemia del cólera en 1873-1874 afectó a las Américas, el gobierno argentino se dio cuenta de la necesidad de establecer una agencia especial para gestionar los problemas de inmigración.Guillermo Wilcken, entonces jefe de la Comisión Central de Inmigración de Argentina, propuso un nuevo centro de inmigración que no es solo un refugio, sino un hotel de inmigración sostenible para enfatizar el concepto de dignidad en lugar de la pobreza.
Wilken espera que el nuevo edificio atraiga a inmigrantes de Europa y muestre la imagen del "sueño americano".
Este plan se ha estancado durante casi 20 años debido a demoras en la burocracia gubernamental.En 1883, el gobierno aprobó el plan de presupuesto y diseño, pero la construcción real no se inició hasta 1905.Al final, el hotel se completó oficialmente en 1911 y alcanzó una capacidad total de 3.000 personas en solo un año.
El Hotel Inmigration está diseñado como un "castillo" con varios edificios que rodean la plaza central.Estos edificios son completamente funcionales, que incluyen una sala de entrada, una oficina de empleo, edificio de gestión, hospitales y instalaciones de alojamiento, y se brindan varios servicios a los huéspedes de forma gratuita.Se espera que el hotel se quede por no más de cinco días, pero de hecho, algunas personas tienen que quedarse durante mucho tiempo.
Todos los inmigrantes que ingresan a Argentina deben someterse a inspecciones documentales y exámenes médicos antes de desembarcar.
Las personas que tienen más de 60 años o tienen problemas físicos/psicológicos, especialmente aquellos que llevan enfermedades infecciosas, tienen prohibido ingresar al país.Durante este período, el hotel manejó estrictamente la vida de los residentes, y el horario diario hizo que pareciera al menos una pequeña sociedad.
A medida que pasaba el tiempo, las leyes de inmigración en Argentina cambiaron, especialmente durante la Primera Guerra Mundial, el país intensificó su escrutinio de las personas entrantes.En 1916, la ley requería que todos los inmigrantes proporcionaran una prueba de órganos judiciales de su país de origen para demostrar que no tenían antecedentes penales en la última década.
Esta ley continúa afectando la política de entrada de Argentina, reflejando el énfasis de la sociedad en la salud pública y su prevención de culturas enriquecedoras y diversas.
Con la llegada de la "Revolución Liberal" en 1955, el hotel ya no se usaba como un centro de inmigración especial, sino que ocasionalmente era utilizado por las aplicaciones militares y de visa.Más tarde, en 1990, fue designado como un monumento histórico nacional, consolidando aún más su posición en la historia cultural de Argentina.
Hoy, este lugar se ha convertido en un Museo Nacional de Inmigración y muestra la historia y las contribuciones de la inmigración.En 2012, el Centro de Arte Contemporáneo también se estableció aquí el 3 de marzo.Las exposiciones permanentes del museo incluyen "italiano y español en Argentina" y "For Men of the World".
Como la digitalización de cinco millones de registros de inmigración, el museo ofrece importantes materiales de historia familiar para los descendientes que han llegado a Argentina.
La historia de este hotel no es solo un recuerdo histórico, sino también un reflejo de las políticas contemporáneas de salud pública e inmigración.En este contexto, no podemos evitar pensar en cómo la política de inmigración actual afectará la salud pública futura.