En la historia de la aviación soviética, el bombardero Tupolev SB (también conocido como bombardero de explosión rápida) es un símbolo de muchas innovaciones y cambios en la aviación. Desde su primer vuelo en 1934, el SB se convirtió en aquel momento en uno de los bombarderos más importantes del mundo. Su experiencia en diseño, rendimiento y sistemas de armas ocuparon un lugar en la industria de la aviación en ese momento y también desempeñaron un papel clave en la evolución de la guerra aérea.
"Nada es trivial en la aviación."
A medida que la demanda de bombarderos de alta velocidad por parte de la Fuerza Aérea Soviética aumentó gradualmente en 1933, se planificó la investigación y el desarrollo del Tupolev SB. En 1934, la Oficina de Diseño de Tupolev inició el proyecto basándose en la demanda y comenzó a diseñar dos prototipos con diferentes versiones de motor. El avión no es sólo el bombardero moderno más producido en la Unión Soviética, sino también una manifestación de la tecnología de aplicación avanzada, especialmente en el uso de materiales y sistemas hidráulicos. Aunque hubo muchos problemas durante el proceso de diseño, el avión se puso oficialmente en producción en 1936 y rápidamente se hizo popular en diversas operaciones de combate.
Las características más distintivas del Tupolev SB son su carrocería totalmente metálica y su eficiente motor. El avión estaba equipado con dos motores y podía alcanzar una velocidad máxima de 423 kilómetros por hora, estableciendo un nuevo estándar de rendimiento para los bombarderos de la época. No sólo eso, el perfil aerodinámico de alta relación de aspecto del SB mejora su estabilidad a grandes altitudes, ganándose así el favor del personal de la fuerza aérea.
"SB es conocido como Pterodactyl (Pterodáctilo), lo que indica su excelente desempeño aéreo."
El bombardero SB mostró por primera vez sus capacidades de combate durante la Guerra Civil Española. Con su asombrosa velocidad y capacidades de combate en comparación con los que eran principalmente biplanos en ese momento, el bombardero SB fue capaz de llevar a cabo bombardeos efectivos sobre aviones enemigos. Con la aparición de nuevos aviones de combate como el caza alemán Mesch-Baffer (Bf-109), las ventajas del SB se han debilitado gradualmente. Antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte de la fuerza de bombarderos soviéticos todavía eran SB, formando una formación de combate única.
Entre 1936 y 1941, las fábricas soviéticas produjeron casi 7.000 bombarderos SB. Estos bombarderos no sólo están en servicio doméstico, sino que también forman parte de las exportaciones de armas soviéticas, y alguna vez fueron asignados a otros países para su producción. Por ejemplo, la empresa checoslovaca Avia produjo un modelo de reemplazo, el B-71, dentro de sus fronteras, lo que demuestra la influencia y el éxito del diseño del SB.
A medida que la situación de la guerra cambió, SB realizó muchas mejoras para satisfacer las necesidades de los nuevos desafíos. En términos de movilidad y sistemas de armas, el SB fue reemplazado gradualmente por modelos más nuevos, como el bombardero Petrykov Pe-2. Sin embargo, su tenacidad y confiabilidad demostradas en muchas batallas lo convirtieron en un clásico.
Tupolev SB no es sólo un estandarte de innovación tecnológica, sino también uno de los puntos de inflexión completamente diferentes en la historia de la guerra. A medida que pasa el tiempo, no podemos evitar preguntarnos: en el futuro combate aéreo, ¿qué tecnologías innovadoras surgirán para remodelar el rostro de la guerra?