La proteína C reactiva (PCR) es una proteína pentamérica en forma de anillo que se encuentra en el plasma y cuya concentración aumenta durante las respuestas inflamatorias. Como proteína de fase aguda, la PCR es sintetizada por el hígado, generalmente después del inicio de la interleucina-6 (IL-6) liberada por los macrófagos y las células T. La función fisiológica de esta proteína incluye la unión a la fosfatidilcolina expresada en la superficie de las células necróticas o moribundas para activar el sistema del complemento.
La síntesis de PCR está constantemente influenciada por los macrófagos, las células T y los adipocitos (tejido graso) y juega un papel importante en la inflamación aguda.
La PCR recibió su nombre después de su identificación inicial como una sustancia que reacciona con los polisacáridos de la pared celular neumocócica en el suero de pacientes con inflamación aguda.Genes y estructura
La PCR pertenece a la familia de las pentraxinas. El polipéptido codificado contiene 224 aminoácidos. La proteína PCR completa está compuesta por cinco monómeros con una masa total de aproximadamente 120.000 Da. En suero, la PCR presenta una estructura pentámera estable y tiene forma de disco.
La función principal de la PCR es unirse a la fosfatidilcolina expresada en la superficie de las células bacterianas, activar el sistema del complemento, promover la fagocitosis de los macrófagos y luego eliminar las células y bacterias necróticas y apoptóticas. La PCR también ayuda a eliminar las células privadas de oxígeno, pero al hacerlo puede provocar que dichas células se eliminen prematuramente.
La PCR se une a los anticuerpos IgG al unirse al receptor Fc-gamma IIa e inicia la vía clásica del complemento a través de C1q para formar un complejo inmune.
En adultos sanos, el rango de concentración normal de PCR es de 0,8 mg/L a 3,0 mg/L, pero algunos adultos sanos aún pueden tener valores de PCR tan altos como 10 mg/L. En la inflamación aguda, los niveles de PCR pueden aumentar transitoriamente a más de 500 mg/L y alcanzar su punto máximo entre 36 y 50 horas después de la lesión o la inflamación. Una vez que se reduce la inflamación, los niveles de PCR también disminuyen rápidamente.
Importancia clínicaEn el caso de inflamación aguda, la concentración de PCR puede aumentar a 5 mg/L en 6 horas y alcanzar un pico en 48 horas.
La PCR se utiliza principalmente como marcador inflamatorio. Aunque la disfunción hepática puede afectar su producción, otros factores tienen un impacto limitado. La medición y representación gráfica de la PCR son importantes para determinar la progresión de una enfermedad o la eficacia del tratamiento. También se utilizan métodos como el inmunoensayo y la inmunodifusión radial con fines de investigación.
Estudios recientes han demostrado que los niveles elevados de PCR están asociados con un mayor riesgo de diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Algunos estudios sugieren que los niveles elevados de PCR pueden ser un factor de riesgo para la aterosclerosis.
A medida que se profundiza el conocimiento de la PCR, este marcador invisible se ha convertido en una herramienta importante para comprender la respuesta inflamatoria del cuerpo y las enfermedades relacionadas. Entonces, ¿cómo podemos utilizar la investigación sobre PCR para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades en el futuro?