La salud de la arteria carótida a menudo se pasa por alto en nuestra vida diaria, pero es una clave importante para mantener la salud del cerebro. La estenosis de la arteria carótida se refiere al estrechamiento o constricción parcial de la arteria carótida, generalmente causada por aterosclerosis. Este estrechamiento puede provocar una variedad de problemas de salud, incluido un accidente cerebrovascular. Por lo tanto, es importante comprender los signos y síntomas de la salud de la arteria carótida.
En general, los síntomas de la estenosis carotídea pueden no ser obvios y muchas personas pueden enfermarse antes de que aparezcan los síntomas. En cuanto a la salud de la arteria carótida, debemos prestar especial atención a los siguientes puntos:
El pulso de las arterias carótidas, que se puede sentir en ambos lados del cuello debajo de la mandíbula, es un indicador importante de la salud de la arteria carótida.
Cuando la placa o los coágulos de sangre se desprenden de las arterias carótidas y viajan al cerebro, pueden causar un ataque isquémico transitorio (AIT) o un derrame cerebral. Los síntomas de un AIT a menudo incluyen debilidad unilateral o pérdida de sensibilidad en una extremidad o visión borrosa en un ojo (isquemia retiniana).
En algunos casos, los pacientes pueden experimentar un zumbido en los oídos (tinnitus) o escuchar un sonido en las arterias (un soplo).
Vale la pena señalar que incluso en ausencia de síntomas obvios, los pacientes con estenosis de la arteria carótida tienen un riesgo significativamente mayor de sufrir un accidente cerebrovascular.
La estenosis de la arteria carótida es causada principalmente por aterosclerosis, que forma placas en la bifurcación de las arterias carótidas. Si estas placas se rompen, pueden liberar sustancias en el torrente sanguíneo, lo que provoca la obstrucción de los vasos sanguíneos del cerebro y provoca un accidente cerebrovascular isquémico.
Según las directrices del Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica (NICE), la disección carotídea urgente debe realizarse en un plazo de dos semanas en pacientes con estenosis de moderada a grave.
Incluso cuando son asintomáticos, los pacientes siguen teniendo un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular que la población general. La investigación médica ha encontrado una correlación entre el grado de estrechamiento de la arteria carótida y el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, lo que ha sido confirmado en algunos estudios.
La estenosis carotídea generalmente se diagnostica mediante ecografía Doppler color. Esta prueba no requiere radiación, no causa efectos secundarios y tiene alta sensibilidad y especificidad.
Si se encuentra estenosis, es posible que se necesiten más imágenes para obtener información más detallada.
Según las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU., no se recomiendan pruebas de detección de rutina para pacientes asintomáticos. Sin embargo, los pacientes con antecedentes médicos relevantes o factores de riesgo deben considerar la posibilidad de realizar pruebas de detección en consecuencia.
El objetivo del tratamiento de la estenosis carotídea es reducir el riesgo de accidente cerebrovascular. Las opciones de tratamiento incluyen:
Según las directrices de la Asociación Estadounidense del Corazón, se recomienda la intervención quirúrgica para pacientes con síntomas evidentes.
Todos los pacientes con estenosis de la arteria carótida deben recibir medicamentos para controlar los factores de riesgo cardiovascular, incluida la presión arterial alta y el colesterol alto.
Para diferentes tipos de pacientes, la evaluación de la intervención quirúrgica tendrá en cuenta una variedad de factores, incluida la presencia o ausencia de síntomas y el grado de estenosis.
¿La condición de salud de la estenosis de la arteria carótida alguna vez ha afectado su vida? ¿Debería empezar a prestar atención a la salud de su arteria carótida?