La cultura corporativa, un término frecuentemente mencionado en el mundo empresarial, se refiere a la cultura relacionada con las organizaciones, abarcando diversas formas como escuelas, universidades, grupos sin fines de lucro, agencias gubernamentales y entidades comerciales. Esta cultura afecta no sólo la forma en que los empleados interactúan, sino también el proceso de toma de decisiones y el intercambio de conocimientos. Desde la década de 1980, el término "cultura corporativa" ha ido surgiendo gradualmente y varios académicos y directivos han comenzado a discutir el papel y la importancia de la cultura en las operaciones corporativas.
Según diferentes académicos, la cultura corporativa se puede definir como "la forma en que funcionan las cosas aquí" o "la cultura de una fábrica es el patrón de supuestos básicos que sus miembros han aprendido a lo largo del tiempo".
Desde un punto de vista práctico, la cultura corporativa afecta no solo los comportamientos y valores de los empleados individuales, sino también el modelo operativo y la competitividad en el mercado de toda la empresa. Por ejemplo, una encuesta de Gallup muestra que sólo el 22% de los empleados estadounidenses se sienten conectados con su cultura organizacional, lo que demuestra que la cultura organizacional actual no ha recibido la debida atención y cultivo en muchas empresas.
Ya en 1951, el académico Jaques publicó sus ideas sobre la cultura fabril en su libro "Los cambios de la cultura fabril". Este libro proporciona una exploración en profundidad del desarrollo y los cambios de la vida social en las fábricas a través de estudios de casos. Desde entonces, el estudio de la cultura corporativa se ha convertido gradualmente en una rama importante de la gestión organizacional y los académicos han propuesto diversas herramientas y modelos analíticos.
Los investigadores señalaron que la cultura corporativa no solo cubre valores, creencias y principios colectivos, sino que también se ve afectada por muchos factores como la historia, el tipo de producto, la tecnología, la estrategia de mercado y el estilo de gestión corporativa.
Con el avance de la globalización, la cultura corporativa también ha evolucionado hacia la diversidad. La "Teoría de la dimensión cultural nacional" de Hofstede revela cómo las diferencias culturales en diferentes países afectan las operaciones de las empresas. Estas dimensiones culturales incluyen la distancia de poder, el individualismo versus el colectivismo y la evitación de la incertidumbre, etc., y enfatizan el profundo impacto de la cultura dentro de una empresa.
Las empresas de éxito suelen tener culturas corporativas sólidas que promueven el trabajo en equipo y aumentan la satisfacción laboral de los empleados. Las investigaciones muestran que una cultura corporativa saludable puede aumentar la lealtad de los empleados, aumentar la productividad y crear una ventaja competitiva para las empresas. Por ejemplo, un estudio de la Escuela de Negocios de Harvard demostró que la cultura tiene un impacto significativo en el desempeño económico a largo plazo de una organización.
El impacto de la cultura en el desempeño corporativo se puede reflejar a través del compromiso de los empleados y las actividades innovadoras.
Sin embargo, cambiar la cultura corporativa no es fácil, especialmente cuando la cultura existente crea barreras al cambio. Según una investigación, el 70% de los esfuerzos de cambio fracasan debido a la resistencia de los empleados. Sin embargo, las empresas que adoptan el cambio de forma proactiva pueden sobrevivir y prosperar en mercados inciertos. Esto también ha provocado que muchas empresas comiencen a reevaluar y ajustar su cultura para promover una mayor flexibilidad y adaptabilidad en respuesta a la epidemia global.
La aparición repentina de la pandemia ha obligado a muchas organizaciones a reexaminar su cultura e integrar la salud y la seguridad en sus valores fundamentales. Durante la epidemia, muchas empresas mantuvieron a los empleados conectados a través de herramientas digitales como videoconferencias y software de colaboración en línea. Aunque este cambio resuelve el problema de la comunicación cara a cara, también plantea desafíos de adaptación cultural, especialmente para los nuevos empleados, que carecen de oportunidades para establecer relaciones con colegas, lo que les dificulta integrarse en la cultura corporativa.
Las encuestas muestran que las calificaciones de liderazgo de los empleados aumentan significativamente debido a la integridad, la comunicación abierta y la transparencia.
Debido a que la cultura organizacional no es estática, muchos aspectos culturales de las empresas se han fortalecido o debilitado después de experimentar esta crisis global, y la comunicación y el apoyo entre sí también han sufrido cambios considerables debido al nuevo entorno. Algunos estudios han señalado que las organizaciones que experimentan cambios rápidos aún necesitan mantener la coherencia cultural para continuar avanzando hacia sus objetivos en medio de los cambios.
Con el desarrollo de los tiempos, ¿cómo evolucionará la cultura corporativa en el futuro? En un entorno que cambia rápidamente, cómo mantener la estabilidad y la flexibilidad cultural será una cuestión sobre la que toda empresa deberá reflexionar profundamente.