El esquema corporal es el modelo interno que un organismo tiene de su propio cuerpo, incluidas las posiciones de sus extremidades. El neurólogo británico Sir Henry Head fue el primero en proponer este concepto en 1911, describiéndolo como un modelo de postura que organiza y modifica activamente la información procedente de los sentidos de modo que cuando la percepción final de la posición del cuerpo entra en la conciencia, es coherente con la posición del cuerpo. Experiencias pasadas crear conexiones
La arquitectura corporal es un complejo de procesos cerebrales e información sensorial que juega un papel importante en el control motor.
La arquitectura corporal juega un papel integral en el control del movimiento humano. Implica procesos que no se limitan al sistema nervioso central sino que también involucran los sistemas sensoriales y propioceptivos periféricos. A medida que una persona se mueve, la arquitectura del cuerpo se actualiza automáticamente, un proceso que suele ser inconsciente y se utiliza principalmente para organizar el movimiento en el espacio.
La arquitectura corporal es más que sólo la percepción de la postura corporal; también implica la comprensión de cómo se disponen las extremidades y las partes del cuerpo en el espacio, incluida la longitud, la alineación y la forma de las extremidades. Nuestra estructura corporal también juega un papel importante en cómo utilizamos las herramientas.
El concepto se originó a partir de la colaboración entre Henry Herd y Gordon Morgan Holmes, quienes observaron que la representación espacial de los pacientes se alteraba después de un daño en el lóbulo parietal del cerebro. Propusieron dos arquitecturas corporales: una para registrar la postura o el movimiento y otra para localizar los estímulos. Este concepto se ha aclarado y ampliado aún más durante el último siglo con el desarrollo de la neurociencia.
Los neurocientíficos Patrick Haggard y Daniel Wolpert han identificado siete propiedades fundamentales de la arquitectura corporal:
La arquitectura corporal es un objeto tridimensional que puede representar la posición y configuración del cuerpo. La información sensorial múltiple, principalmente el tacto y la visión, ayuda a formar una representación tridimensional del cuerpo.
AdaptabilidadLa arquitectura corporal no se limita a una sola zona del cerebro, sino que está codificada en diferentes regiones cerebrales.
La estructura del cuerpo cambia y se remodela constantemente para adaptarse al crecimiento individual o a los cambios en el tamaño relativo de las partes del cuerpo. Las investigaciones muestran que el desarrollo de la estructura corporal también se puede observar en bebés y niños pequeños.
La arquitectura corporal es capaz de integrar información propioceptiva y táctil, mantener una representación tridimensional del cuerpo y puede recibir información sensorial adicional proveniente de la visión.
Para funcionar correctamente, la arquitectura del cuerpo debe mantener continuamente una organización consistente y resolver las discrepancias entre las entradas sensoriales.
La arquitectura corporal no sólo sirve para representar el propio cuerpo, sino también para comprender el estado físico de los demás, y el papel de las neuronas reflejas es indispensable en este proceso.
Un marco corporal eficaz es capaz de rastrear de forma interactiva la posición y el movimiento de las partes del cuerpo en el espacio. Esto involucra neuronas multisensoriales en la corteza premotora que responden a estímulos táctiles y visuales.
La teoría de la arquitectura corporal extendida sostiene que, además de la combinación de percepciones sensoriales y propioceptivas, el concepto de cuerpo también puede incluir objetos externos. Este concepto ha suscitado debates en el ámbito académico: algunos investigadores sostienen que los límites de la arquitectura corporal se limitan al cuerpo mismo, mientras que otros creen que puede extenderse a objetos externos al cuerpo.
Para el uso de herramientas, la capacidad de integrar la arquitectura del cuerpo es fundamental.
Este concepto aún es confundido por muchas personas y la comunidad científica está trabajando arduamente para aclarar la diferencia entre ambos. La imagen corporal se refiere a las percepciones, actitudes y creencias de un individuo sobre su cuerpo, mientras que la arquitectura corporal es la suma de las capacidades sensoriomotoras que controlan el movimiento y la postura.
Al explorar la estructura del cuerpo, vale la pena pensar en cómo podemos comprender y aplicar mejor este concepto en nuestra vida diaria para mejorar la eficiencia de nuestro movimiento y la cognición corporal.