Las células del estroma, o células estromales mesenquimales, se encuentran en grandes cantidades en la médula ósea, pero en realidad están distribuidas en varios órganos por todo el cuerpo. Estas células tienen el potencial de convertirse en células del tejido conectivo y desempeñar funciones de apoyo y regulación en varias partes del cuerpo, incluido el endometrio, la próstata, la médula ósea y más.
Las células del estroma son un tipo de células no hematopoyéticas, multitroncales y autorreplicantes, lo que las convierte en herramientas eficaces en la terapia celular y la reparación de tejidos.
Las células del estroma no solo apoyan la función de los órganos, sino que también desempeñan un papel importante en la respuesta inmune del cuerpo, regulando la inflamación a través de una variedad de vías. Estas células pueden ayudar a diferenciar las células hematopoyéticas y formar los elementos sanguíneos que necesitan. Estudios recientes han demostrado que también desempeñan un papel importante en la transformación y crecimiento de las células tumorales.
Una definición clara de las células estromales es crucial para la investigación científica. En el pasado, debido a la falta de definiciones precisas y la imposibilidad de intercambiar recursos entre varios estudios, las células estromales hoy en día se denominan células estromales mesenquimales (MSC). Estas células pueden convertirse en una variedad de otros tipos de células, como tejido conectivo, vasos sanguíneos y tejido linfoide.
Todas las MSC tienen la capacidad de adherirse al plástico y replicarse. Sus propiedades antiinmunes hacen que las MSC sean potencialmente útiles en la terapia celular.
Las células del estroma se generan y almacenan principalmente en la médula ósea hasta que maduran y se diferencian. A medida que avanza la investigación, los científicos han descubierto que las células estromales también se pueden encontrar en una variedad de otros tejidos, como el tejido adiposo, el endometrio, las cavidades articulares, los tejidos dentales, etc. A medida que aumenta la edad, la función de las células estromales disminuye y las MSC envejecidas son menos efectivas en la terapia.
Durante la cicatrización normal de una herida, las células estromales locales cambian su fenotipo y se transforman en estroma reactivo. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, las células tumorales pueden transformar estas células estromales reactivas en células estromales asociadas a tumores (TASC). Según la investigación, las secreciones de TASC pueden promover el desarrollo y la progresión de tumores.
Las células estromales asociadas a tumores exhiben propiedades similares a las de la cicatrización normal de heridas, incluida la neovascularización y la infiltración de células inmunitarias, lo que demuestra su importancia en el crecimiento tumoral.
Una de las propiedades importantes de las células estromales mesenquimales es su capacidad para suprimir respuestas inmunitarias excesivas. No sólo modulan las células del sistema inmunológico adaptativo sino que también influyen en la función del sistema inmunológico innato. A través de múltiples vías, las células del estroma se utilizan para prevenir el desarrollo de enfermedades autoinmunes.
Aunque las células estromales son generalmente conocidas por sus propiedades antiinmunes, también pueden cambiar a un estado proinflamatorio dependiendo de las condiciones ambientales. Su función se ve afectada por múltiples factores estimulantes, incluidos el IFN-gamma y el TNF-alfa.
Las células del estroma desempeñan un importante papel de apoyo en la diferenciación de las células hematopoyéticas. No sólo aportan ayuda y nutrientes, sino que también expresan moléculas de adhesión e influyen en el desarrollo y acumulación de células hematopoyéticas.
Las células estromales mesenquimales tienen potenciales aplicaciones en la intervención de diversas enfermedades. Sus propiedades únicas las hacen prácticamente indetectables para el sistema inmunológico, lo que genera esperanzas para el desarrollo de terapias con células MSC. En el futuro, las células estromales pueden desempeñar un papel importante en las enfermedades autoinmunes, la cicatrización de heridas y las enfermedades inflamatorias.
A medida que profundizamos nuestra comprensión de estas misteriosas células estromales, parecen estar abriendo un nuevo capítulo en las ciencias de la vida. Entonces, ¿cuál será su papel en su salud y la mía?