Los síntomas y procesos de desarrollo de los trastornos del comportamiento son diversos, siendo el "tipo infantil" y el "tipo adolescente" las dos vías principales.
Los trastornos de conducta pueden ser causados por el rechazo y la negligencia de los padres. El tratamiento en estos casos puede requerir terapia familiar, modificación de la conducta y medicación. Según estimaciones de 2013, los trastornos de conducta afectan aproximadamente a 51,1 millones de personas en todo el mundo.
Los síntomas de los trastornos de conducta a menudo incluyen niveles más bajos de miedo. Las investigaciones muestran que los niños pequeños que experimentan miedo y estrés tienen emociones negativas en sus respuestas relacionadas con la empatía que predicen su comportamiento posterior. Si los cuidadores pueden responder a las necesidades de los bebés de manera oportuna, los niños pequeños estarán mejor preparados para afrontar el miedo y el estrés. Por el contrario, los niños que no aprenden a afrontar estas emociones suelen comportarse de forma agresiva hacia otros niños.
Los niños con trastornos de conducta a menudo carecen de empatía, muestran una falta de autoculpabilización y son indiferentes a las consecuencias de su comportamiento, lo cual es bastante peligroso y representa una amenaza para ellos mismos y para quienes los rodean.
El proceso de desarrollo del trastorno de conducta se puede dividir en "tipo infantil" y "tipo adolescente". El primero se refiere a los síntomas que aparecen antes de los 10 años, que suelen estar asociados a patrones de conducta más persistentes; mientras que el tipo adolescente aparece después de los 10 años, los efectos conductuales de este grupo son relativamente pequeños y no comparten características psicopatológicas similares. .
Sin embargo, este tipo de comportamiento no es necesariamente estático y los patrones de conducta de muchos individuos variarán a medida que cambie el entorno.
Los niños con trastornos del comportamiento a menudo tienen otros problemas de adaptación, siendo la comorbilidad más común el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), que tiene una fuerte asociación con los trastornos del comportamiento. Además, los estudios también han encontrado una estrecha relación entre los trastornos de conducta y los trastornos por consumo de sustancias. Muchos niños con trastornos de conducta están expuestos a diversas sustancias y las consumen a una edad temprana durante la adolescencia.
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), el trastorno de conducta se diagnostica basándose en un patrón persistente de comportamiento antisocial, particularmente en jóvenes menores de 18 años. Estas acciones demuestran graves violaciones de las leyes y las normas sociales.
TratamientoEl tratamiento de primera línea para los trastornos de conducta incluye psicoterapia basada en el cambio de conducta y técnicas de resolución de problemas que integran los sistemas de apoyo individual, escolar y familiar. También se ha demostrado que la formación para padres en gestión de situaciones de riesgo tiene efectos positivos en los niños enfermos.
Además, aunque la FDA no ha aprobado ningún medicamento específicamente para el tratamiento de los trastornos de conducta, algunos fármacos (como la risperidona) tienen cierta eficacia para controlar la conducta agresiva.
Ante el complejo desafío psicológico de los trastornos del comportamiento, además de prestar atención a las causas profundas, también debemos prestar atención a cómo intervenir y tratarlos de manera eficaz. ¿Qué papel cree usted que juegan los factores sociales y ambientales en el desarrollo de los trastornos de conducta?