Los criterios de diagnóstico para las discapacidades de aprendizaje no verbal incluyen inteligencia verbal normal y déficits en la capacidad visual-constructiva, la prosodia del habla, la coordinación motora fina, el razonamiento matemático, la memoria visoespacial y las habilidades sociales.
El TANV no está reconocido en el Manual diagnóstico y estadístico, quinta edición (DSM-5) y no tiene ninguna diferencia clínica esencial con respecto a los trastornos del aprendizaje. Los síntomas del TANV pueden superponerse con los del autismo, el trastorno bipolar y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), lo que lleva a algunos investigadores a creer que en algunos casos es más apropiado un diagnóstico de trastorno del aprendizaje no verbal.
Signos y síntomasSe cree que las discapacidades del aprendizaje no verbal tienen una base neurobiológica y se caracterizan por:
Las personas con TANV pueden tener dificultades para comprender gráficos, leer mapas, hacer rompecabezas y decir la hora usando un reloj analógico. Además, los déficits en la coordinación motora son particularmente comunes en niños con TANV, lo que hace que les lleve más tiempo aprender a atarse los zapatos o andar en bicicleta que a la población general. En los primeros días de escuela, estos niños tienen dificultades con tareas que requieren coordinación ojo-mano, como colorear y usar tijeras, pero tienden a sobresalir en la memoria del lenguaje, la ortografía y la lectura.
Causas y diagnósticoLas investigaciones sugieren que un desequilibrio en la actividad neuronal relacionada con la materia blanca en el hemisferio derecho del cerebro puede ser un factor que contribuye al NVLD. Además, muchos diagnósticos se superponen con el TANV, incluido el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, el autismo (especialmente el autismo de alto funcionamiento), el trastorno bipolar, etc.
Antecedentes históricos Aunque se han reconocido diversos problemas de aprendizaje no verbal en las investigaciones sobre neurología de la primera infancia, el concepto de TANV y un marco diagnóstico válido siguen siendo controvertidos. Ya en 1967 se propusieron los términos “trastornos no verbales” y “trastornos del aprendizaje no verbal”, destacando que se manifiestan principalmente en el procesamiento cognitivo visual y la percepción social. Investigaciones posteriores, en particular las realizadas por el neuropsicólogo Byron Rooker, dieron lugar a intentos de describir y estudiar el TANV en detalle como un síndrome distinto.Algunos médicos e investigadores creen que el trastorno del aprendizaje no verbal y el autismo pueden ser la misma afección y que algunos diagnósticos de TDAH pueden clasificarse mejor como TANV.
Aunque el TANV se ha estudiado hasta cierto punto, aún quedan muchas preguntas sin respuesta respecto de cómo enmarcar las cuestiones perceptivas, cognitivas y motoras asociadas con las discapacidades de aprendizaje no verbal.
Ante estos desafíos, ¿cómo pueden los padres y educadores ayudar a los niños con TANV para que puedan adaptarse y desarrollarse mejor en la sociedad?