A medida que la gente moderna presta más atención a la salud, cómo mejorar eficazmente la actividad física se ha convertido en el centro de atención de todos. Entre los diversos métodos de mejora, los objetivos SMART (específicos, mensurables, alcanzables, relevantes y oportunos) se han convertido en un método popular. ¿Este método realmente mejora nuestra actividad física? Exploremos juntos.
La abreviatura SMART fue propuesta por primera vez por George T. Dolan en 1981. Su propósito es proporcionar un marco para establecer objetivos claros.
Los objetivos SMART tienen cinco elementos clave: específicos, mensurables, alcanzables, relevantes y con plazos determinados.
La combinación de estos elementos está diseñada para ayudar a las personas a establecer y alcanzar objetivos de manera más efectiva. Este marco se puede aplicar no sólo en los negocios o la gestión, sino también en áreas como el desarrollo personal y el entrenamiento deportivo.
El método SMART se utiliza ampliamente en diferentes áreas del establecimiento de objetivos personales. En el entrenamiento deportivo, los entrenadores suelen utilizar objetivos SMART para garantizar que los atletas trabajen para lograr resultados específicos. Esto garantiza que las expectativas estén alineadas entre los atletas y los entrenadores, lo que permite una evaluación más sencilla.
Sin embargo, la investigación sobre objetivos SMART ha arrojado resultados mixtos. Algunos estudios han señalado que este método es eficaz en algunas situaciones, pero puede tener poco efecto en otras.
Un estudio de la Universidad Estatal de Michigan demostró que las personas que escribieron un plan y lo actualizaron periódicamente tuvieron una tasa de éxito del 76%. En comparación con la tasa de éxito del 43% de los objetivos no registrados, el método SMART estructurado claramente tiene ventajas.
En investigaciones sobre actividad física, algunos académicos han señalado que las metas SMART claras no necesariamente motivan a las personas a continuar haciendo ejercicio. En cambio, las metas vagas o abiertas pueden ser más efectivas. Esto plantea dudas sobre la eficacia del marco SMART y sus fundamentos contextuales.
Swann et al. enfatizan en su literatura que el marco SMART original carece de fundamentos teóricos o empíricos, lo que contrasta con investigaciones más amplias sobre el establecimiento de objetivos.
Con el tiempo, el marco SMART ha evolucionado y muchos académicos y profesionales han comenzado a introducir versiones ampliadas, como SMARTER, SMARTIE o I-SMART, para mejorar su flexibilidad y practicidad.
Estas versiones ampliadas introducen elementos como "evaluación" y "motivación" y consideran necesidades de establecimiento de objetivos más diversas.
Además de SMART, existen muchas otras ayudas para la memoria y marcos de referencia para el establecimiento de objetivos, como CLEAR, PURE, FAST, etc., que brindan diferentes perspectivas y métodos para ayudar a las personas a establecer objetivos efectivos.
En resumen, los objetivos SMART proporcionan un marco claro, pero pueden no ser tan efectivos como podría pensarse cuando se aplican para mejorar la actividad física. En última instancia, la verdadera clave para lograr sus objetivos es encontrar el método que funcione mejor para usted, en lugar de depender únicamente de un modelo. Esto hace que valga la pena para todos reflexionar sobre qué estrategias de objetivos son más adecuadas en el largo viaje de su consecución. buena salud. ¿Y tú?