Con el avance de la ciencia y la tecnología, el equipo militar se está desarrollando gradualmente en la dirección de ser invisible y oculto. Como sistema de armas que no depende de munición física, las armas de energía dirigida (DEW) utilizan energía concentrada de alta energía para atacar objetivos, lo que les permite atacar silenciosamente en el campo de batalla y convertirse en un nuevo punto culminante en la estrategia militar.
Las armas de energía dirigida no emiten sonido y tienen características sigilosas, lo que les permite ocultarse al realizar tareas y ser difíciles de detectar por las fuerzas enemigas.
Las armas de energía dirigida tienen una amplia gama de aplicaciones potenciales, que van desde objetivos personales hasta misiles, vehículos y equipos ópticos, casi sin restricciones. El Pentágono, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea, el Centro de Ingeniería, Desarrollo e Investigación de Artillería del Ejército y el Laboratorio de Investigación Naval de los Estados Unidos están investigando activamente esta tecnología para hacer frente a las amenazas de misiles balísticos y cruceros supersónicos. de misiles y vehículos de planeo supersónicos. No se espera que estos sistemas de defensa antimisiles se pongan oficialmente en uso hasta mediados o finales de la década de 2020 como muy pronto.
A nivel mundial, países como China, Francia, Alemania, el Reino Unido, Rusia, India, Israel y Pakistán están desarrollando armas de energía dirigida de grado militar, mientras que Irán y Turquía afirman estar en servicio.
La mayor ventaja de las armas de energía dirigida es el sigilo de su operación, lo que permite que sus ataques se lleven a cabo sin la defensa del oponente.
Se pueden usar armas de tipo microondas contra drones. Esta tecnología permite a los atacantes desactivar objetivos sin hacer ningún sonido frente a las amenazas actuales de los drones. Las características de este tipo de armas dificultan atribuir culpas a un actor concreto, potenciando aún más su sigilo.
Las armas de energía dirigida demuestran ventajas operativas sobre las armas tradicionales de muchas maneras:
Sin embargo, aunque actualmente existe una variedad de diseños de prototipos para armas de energía dirigida, estas armas todavía se encuentran principalmente en la etapa experimental, y su uso real a gran escala aún está en el futuro.
Las armas de energía dirigida se pueden dividir en varias categorías, incluidas armas de microondas, armas láser, armas de rayos de partículas y armas acústicas. A continuación se muestran algunos sistemas representativos:
Las armas de microondas operan en frecuencias de 300 MHz a 300 GHz y son efectivas contra drones y otros dispositivos electrónicos.
Por ejemplo, el "Sistema de Negación Activa" de los Estados Unidos es un arma que utiliza energía de ondas milimétricas para interferir con los objetivos.
Las armas láser como el "DragonFire" desarrollado por el Reino Unido son un sistema de considerable importancia estratégica. Han comenzado las pruebas de campo y se espera que se utilicen en varias plataformas de armas en el futuro.
Las armas acústicas, como los dispositivos acústicos de largo alcance (LRAD), se pueden utilizar para contención no letal y pueden transmitir mensajes de voz claros para evitar molestias graves a las multitudes.
A medida que el mundo presta cada vez más atención a las armas de energía dirigida, el ocultamiento y la innovación de sus modos de ataque continúan cambiando el panorama militar actual. Estas armas no sólo redefinen los métodos de ataque en el campo de batalla, sino que también plantean nuevos desafíos para futuras operaciones militares. En este contexto, ¿las guerras futuras dependerán cada vez más de estas capacidades de ataque furtivo, o incluso desencadenarán una nueva ronda de carrera armamentista?