En el entorno bélico actual que cambia rápidamente, el desarrollo de la ciencia y la tecnología ha traído cambios sin precedentes al combate. Entre ellas, las armas de energía dirigida (DEW) se conocen como armas secretas de guerras futuras debido a sus métodos de combate especiales. Este artículo explorará cómo las armas de energía dirigida afectarán los campos de batalla futuros y el estado actual de desarrollo a este respecto.
Las armas de energía dirigida son armas que pueden dispararse a distancia y normalmente causan daño a un objetivo con una cantidad de energía altamente concentrada, sin necesidad de munición física.
El principio básico de las armas de energía dirigida es utilizar energía altamente concentrada, como láseres, microondas y rayos de partículas, para luchar contra unidades enemigas. Sus aplicaciones potenciales incluyen personal atacante, misiles, vehículos y equipos ópticos. El Departamento de Defensa de Estados Unidos, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea y otras instituciones están trabajando en la investigación y el desarrollo de este tipo de armas para combatir misiles balísticos, misiles de crucero hipersónicos y vehículos de planeo hipersónicos. No se espera que estos sistemas de defensa antimisiles entren en funcionamiento hasta mediados de la década de 2020 como muy pronto.
Al mismo tiempo, países liderados por China, Francia, Alemania, el Reino Unido, Rusia, India, Israel y Pakistán también están desarrollando activamente armas de energía dirigida de grado militar, mientras que Irán y Turquía afirman tener ya armas activas en esta área. Turquía afirmó en 2019 que había utilizado armas de energía dirigida por primera vez en Libia, lo que sin duda marcó el comienzo de la aplicación práctica de este tipo de armas en las guerras modernas.
A pesar de décadas de investigación y desarrollo, la mayoría de las armas de energía dirigida todavía se encuentran en la etapa experimental y aún existen dudas sobre si pueden usarse como armas militares de alto rendimiento.
Las armas de energía dirigida tienen ventajas significativas sobre las armas tradicionales en algunos aspectos. Por ejemplo, estas armas se pueden utilizar para atacar de forma más encubierta porque no se produce ningún sonido o luz visible durante el disparo. Además, la luz no se ve afectada por la gravedad y el viento en aplicaciones prácticas, lo que hace que apuntar sea más preciso y el alcance sea casi ilimitado.
Dependiendo de ciertos factores operativos, las armas de energía dirigida pueden ser más económicas de operar que las armas convencionales en determinadas circunstancias.
Algunos de los dispositivos han sido denominados armas de microondas, y algunos ejemplos sin duda han atraído la atención de la comunidad militar.
Como tipo de arma de energía dirigida, las armas láser están atrayendo cada vez más atención en varios países. Por ejemplo, el arma láser DragonFire, actualmente en desarrollo en el Reino Unido, puede bloquear y atacar cualquier objetivo dentro del alcance de la línea de visión con una potencia de hasta 50 kilovatios.
Las armas de rayos de partículas también tienen potencial de aplicación en teoría, pero aún no ha habido demostraciones prácticas. Las armas sónicas y de plasma demostraron varios usos tácticos posibles, como dispositivos acústicos de largo alcance utilizados para el control de multitudes no letales.
Los avances en la tecnología también significan que el rango de uso potencial de tales armas se expande constantemente, y es posible que las guerras futuras no dependan únicamente de bombas y balas tradicionales.
Las armas de energía dirigida no son nuevas, sus orígenes se remontan a la antigüedad. Se dice que Arquímedes de la antigua Grecia usaba espejos para enfocar la luz del sol y quemar los barcos enemigos. Este concepto ha sido reinterpretado en los tiempos modernos y llevado a la vanguardia de la investigación experimental. Desde el siglo XX, ya sea la exploración de varios tipos de armas sónicas durante la Segunda Guerra Mundial o la investigación sobre armas láser durante la Guerra Fría, han reflejado la evolución continua de este campo.
Con el avance continuo de la tecnología, ¿cómo cambiarán las armas de energía dirigida la forma de la guerra futura y qué tipo de debates éticos y cambios en las relaciones internacionales desencadenarán su aplicación en el ejército moderno?