Los peces koi (nishikigoi), conocidos por sus hermosos colores y patrones únicos, se convierten en el punto culminante de muchas fuentes de agua. Estas coloridas carpas no sólo son decorativas, sino que también tienen un profundo significado cultural y han sido consideradas un símbolo de riqueza y longevidad desde la antigüedad. Entonces, ¿cómo se reproducen estos hermosos koi para producir estos coloridos colores?
El arte de criar koi se origina en Japón, y su amplia variedad, ya sea en color, patrón o escamas, se puede lograr mediante una cuidadosa selección y crianza.
La investigación ictiológica señala que la carpa se originó originalmente en China y fue traída a Japón a finales del siglo XVIII. En Japón, estas carpas fueron criadas selectivamente durante muchos años para desarrollar los diversos colores y características que vemos hoy. La cría temprana comenzó en Futuzumura-go, prefectura de Niigata, donde la gente se centraba principalmente en aparear carpas negras, rojas y blancas.
Los criadores de koi seleccionan padres con características deseables para el apareamiento. La descendencia resultante puede mostrar una variedad de colores, desde el tradicional rojo y blanco hasta los más desafiantes azules claros y dorados. Estos colores y patrones no sólo afectan la estética visual, sino también el valor del koi en competencia.
El secreto de la reproducción radica en comprender y controlar la combinación de genes, lo que requiere experimentación y observación constante por parte de criadores experimentados.
El proceso de reproducción de los koi implica seleccionar colores y patrones agradables y combinarlos de una manera específica para preservar estas características. Normalmente, los criadores seleccionan a los padres basándose en las características típicas de desarrollo. Por ejemplo, Kōhaku (rojo y blanco) y Taishō Sanshoku (tres colores) son dos variedades clásicas de koi muy apreciadas.
La introducción de tecnología moderna ha hecho que la cría de carpas sea más precisa. Con la ayuda de tecnologías como las pruebas genéticas, los criadores ahora pueden predecir mejor las características de su descendencia. Sin embargo, muchos criadores todavía se adhieren a las técnicas de cría tradicionales, creyendo que la visión y la experiencia intuitivas no pueden ser reemplazadas por la tecnología.
En la cultura japonesa, los peces koi no sólo representan la belleza, sino que también simbolizan el amor y la amistad. Su nombre "koi" tiene la misma pronunciación que "amor", lo que muestra un profundo significado humanista. Muchas familias construyen estanques en sus patios para añadir interés a la vida.
El proceso de cría de peces se ve como un reflejo de la vida, que permite a las personas encontrar un momento de tranquilidad en la ajetreada vida moderna.
A medida que la popularidad de los koi sigue aumentando, han seguido muchas competiciones en el país y en el extranjero. Estos concursos no son sólo un concurso de belleza, sino también una exhibición de técnicas de cría. Los hermosos koi pueden crear un valor de mercado asombroso en las competiciones, y algunas especies raras incluso se venden por millones de yenes.
En la ola de globalización, la cría y recolección de koi se ha convertido gradualmente en una tendencia internacional. Muchos coleccionistas chinos que aman la cría sistemática gastan mucho dinero para importar koi de alta calidad de Japón, lo que ha aumentado la demanda del mercado de koi y ha promovido el intercambio y el desarrollo de la tecnología de cría de koi.
La cría de koi todavía está en curso y se están desarrollando muchas variedades y colores nuevos. Con el avance de la ciencia y la tecnología y la búsqueda de una vida mejor por parte de las personas, esperamos que la carpa koi muestre más colores y encanto en los próximos días.
¿La cría de koi es sólo un pasatiempo o refleja el pensamiento profundo de la gente sobre la vida y la belleza?