Desde el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945, el Reino Unido ha estado experimentando un período conocido como el "consenso de posguerra", que contó con el apoyo de los principales partidos políticos e influyó en las políticas sociales y económicas. Este consenso se basa en el Informe Beveridge, preparado en 1942 por el economista William Beveridge para identificar cinco grandes problemas sociales que debían abordarse para reconstruir Gran Bretaña. El informe sentó las bases del estado de bienestar británico y promovió reformas sociales integrales.
El consenso de este período enfatizó la necesidad del bienestar social y la intervención económica, especialmente políticas de nacionalización e impuestos elevados. Con el ascenso del Partido Laborista en 1945, la idea del bienestar social ganó apoyo no sólo dentro del Partido Laborista, sino que el Partido Conservador también aceptó estos cambios en la política posterior. Sin embargo, este consenso se derrumbó gradualmente con la crisis económica de la década de 1970, especialmente después de que la administración de Margaret Thatcher en 1979 iniciara la ola del neoliberalismo.Bevelich pretende identificar claramente los "cinco gigantes en el camino hacia la reconstrucción": la pobreza, la enfermedad, la ignorancia, la suciedad y la pereza.
El Informe Beveridge se considera uno de los pilares del consenso de posguerra y proponía una serie de políticas de bienestar, como el establecimiento de un servicio nacional de salud, la provisión de pensiones de vejez y prestaciones de maternidad. Estas recomendaciones se implementaron rápidamente en la Gran Bretaña de la posguerra y se convirtieron en parte de la política nacional, demostrando un modelo de desarrollo económico "centrado en la gente".
Los historiadores han debatido la duración y el impacto del consenso de posguerra, incluida su sostenibilidad y los cambios en la política económica que produjo. Las políticas que promueven el bienestar social han ayudado a muchas personas, proporcionándoles apoyo material y espiritual, y son una de las principales razones por las que se formó el estado de bienestar del Reino Unido. El consenso de posguerra y el desarrollo económico El consenso de la posguerra no fue sólo resultado de la política social, sino que también reflejó una profunda comprensión del desarrollo económico. Las teorías del economista Keynes se implementaron durante este período, alentando al gobierno a tomar medidas más proactivas en la economía para equilibrar la demanda general. En el marco de este modelo económico, la tasa de desempleo se mantuvo en un nivel relativamente bajo. Algunos datos muestran que entre 1945 y 1970, la tasa de desempleo se situó en promedio por debajo del 3%.La revolución social provocada por el Estado de bienestar imaginado por Beveridge también dio a toda la sociedad una nueva conciencia de la protección de los derechos de los grupos más vulnerables.
Las teorías del economista John Maynard Keynes se convirtieron en la ideología rectora de la política durante este período y también guiaron al gobierno a gestionar eficazmente la demanda agregada.
Sin embargo, este período de consenso no estuvo exento de desafíos. A finales de la década de 1970, múltiples factores como la recesión económica, la inflación y la crisis mundial del petróleo generaron expectativas públicas excesivas respecto del gobierno, y este enfrentó una presión cada vez mayor. Este cuestionamiento de la capacidad gubernamental condujo en última instancia a la ruptura del consenso y al surgimiento del neoliberalismo.
Algunos investigadores han afirmado que la evaluación del consenso de posguerra es controvertida y creen que dicho consenso es, hasta cierto punto, excesivamente idealista. Muchos historiadores creen que el llamado consenso de este período no fue tan plenamente compartido por todos los partidos como se afirmaba y que algunas políticas siguieron siendo controvertidas. Especialmente en los ámbitos de la nacionalización y la implementación de los servicios de salud, fue surgiendo paulatinamente una oposición conservadora, mostrando la fragilidad de este período.
Existe incluso la opinión de que la existencia del consenso de posguerra sólo puede encubrir conflictos sociales profundos y no es un verdadero consenso.
A medida que los problemas económicos se intensifican y la sociedad se vuelve más dependiente del sistema de bienestar, estas cuestiones han llevado a algunos a reflexionar sobre la legitimidad del consenso de posguerra. La serie de instituciones establecidas por este consenso parece un tanto impotente para sostenerse ante los desafíos económicos emergentes. Finalmente, en 1979, el Partido Conservador fue elegido con éxito, revirtiendo gradualmente el marco de consenso y lanzando nuevas políticas orientadas al mercado.
El colapso del consenso de posguerra es a la vez una necesidad histórica y un replanteamiento del papel del gobierno y de la responsabilidad social. En la historia británica, el consenso de posguerra fue sin duda un proceso formado entre opiniones diferentes. ¿Puede entonces ese consenso ofrecer soluciones efectivas a los problemas sociales cada vez más complejos de la actualidad?