Las legumbres desempeñan un papel clave en la producción agrícola mundial. Sin embargo, la acompaña una enfermedad patógena llamada Aphanomyces euteiches, que ataca silenciosamente estos cultivos y causa pérdidas considerables. El patógeno es un tipo de saprolegnia y la infección puede provocar la pudrición de las raíces de las leguminosas y un crecimiento deficiente de las plantas, un dilema que ningún agricultor quiere afrontar.
Aphanomyces euteiches puede infectar una variedad de legumbres, como guisantes, alfalfa, frijoles rojos, etc. Los síntomas de la infección variarán de un cultivo a otro, pero generalmente resultan en una reducción del tamaño y función de las raíces, acompañado de un color amarillento de las hojas.
Los síntomas principales de la infección de las raíces generalmente ocurren debajo del suelo e incluyen raíces grises empapadas de agua.
Las huéspedes de Aphanomyces euteiches se pueden dividir en leguminosas anuales y perennes. Vale la pena señalar que algunas cepas enfermas, como los guisantes, son menos resistentes a este patógeno y pueden causar graves pérdidas económicas. En las raíces, la infección puede causar síntomas como el encogimiento de las raíces, así como el encogimiento de las hojas y el amarillamiento, con diversos efectos adversos que se extienden gradualmente en las tierras de cultivo.
La pudrición de la raíz por Aphanomyces es una enfermedad monocíclica que produce solo un ciclo de infección por año. La infección generalmente comienza cuando las plántulas emergen del suelo y el patógeno está presente principalmente como oosporas maduras en el suelo o residuos de plantas infectadas. Una vez detectadas las señales químicas adecuadas, de las oósporas brotan hifas que invaden las raíces de la planta y comienzan a multiplicarse y extenderse.
Las investigaciones muestran que las bacterias patógenas de la pudrición de la raíz por Aphanomyces son sensibles a las condiciones ambientales y es más probable que causen la enfermedad, especialmente en suelos húmedos.
El entorno favorito de Aphanomyces euteiches es el suelo cálido y húmedo. El patógeno suele estar activo cuando la temperatura del suelo está entre 22°C y 28°C, por lo que el manejo de la humedad del suelo en las tierras de cultivo es muy importante. Trate de evitar el agua estancada para reducir el riesgo de propagación de enfermedades.
Para los agricultores, seleccionar variedades resistentes es una de las estrategias de manejo más efectivas para prevenir la pudrición de la raíz por Aphanomyces. Se han seguido cultivando variedades de guisantes y alfalfa resistentes a las enfermedades para reducir el riesgo de aparición de enfermedades. Al mismo tiempo, también son medidas necesarias un buen drenaje del suelo y pruebas periódicas.
En campos con alto riesgo de enfermedades, los agricultores deben evitar plantar cultivos susceptibles.
Desde que se describió por primera vez en 1925, Aphanomyces euteiches ha tenido un profundo impacto en la agricultura, particularmente en la industria de los guisantes. Debido al impacto de la pudrición de las raíces, la productividad de muchas tierras agrícolas ha disminuido significativamente, lo que no sólo afecta el rendimiento de los cultivos, sino que también afecta la estabilidad de la economía local. Con un seguimiento y una gestión adecuados, los agricultores todavía tienen la oportunidad de adaptarse y superar este desafío.
Con el cambio climático global y los cambios en las prácticas agrícolas, la pudrición de la raíz por Aphanomyces se convertirá en un desafío que cada vez más agricultores deberán enfrentar. Esto nos hace preguntarnos: ¿cómo podemos abordar eficazmente esta amenaza oculta en la producción agrícola futura?