En el entorno empresarial globalizado, los precios de transferencia se han convertido en la clave para que las empresas multinacionales formulen estrategias de precios. En resumen, los precios de transferencia se refieren a las reglas y métodos mediante los cuales una empresa fija el precio de bienes, servicios o propiedad intelectual en transacciones relacionadas entre ella y otras empresas. Estas transacciones pueden realizarse a nivel global, afectando así no sólo las ganancias corporativas sino también los ingresos fiscales en varios países.
"Dado que las operaciones de control transfronterizo pueden distorsionar los ingresos imponibles, las autoridades fiscales nacionales tienen la facultad de ajustar los precios de transferencia internos, un enfoque basado en el principio de plena competencia".
Las autoridades fiscales de Taiwán y otros países normalmente gestionan y ajustan estos precios basándose en las directrices de precios de transferencia recomendadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Estas directrices están diseñadas para garantizar que las empresas respeten precios de mercado justos en las transacciones transfronterizas para evitar la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios.
El modelo operativo de precios de transferencia involucra muchos métodos, entre ellos el método de precio comparable no controlado, el método de costo más margen, el método de precio de reventa y el método de base de utilidad. Cada uno de estos métodos tiene diferentes requisitos y escenarios aplicables. Por ejemplo, el enfoque de precios comparables no controlados requiere que las empresas busquen transacciones de mercado similares para determinar un precio justo, mientras que el enfoque basado en las ganancias puede realizar ajustes basados en las ganancias de toda la empresa.
"Los precios de transferencia deben basarse en la prueba que refleje de manera más confiable el resultado de plena competencia, a la que a menudo se denomina la regla del mejor método".
Para determinar si los precios se ajustan al principio de plena competencia, las autoridades fiscales normalmente examinan las transacciones reales entre empresas y las comparan con transacciones entre empresas no relacionadas. Este proceso de comparación no sólo involucra el precio en sí, sino que también debe considerar múltiples factores como las condiciones de la transacción, los riesgos y el entorno del mercado. Es probable que estos cambios tengan un impacto significativo en la carga fiscal final.
Si bien la fijación de precios de transferencia es una práctica comercial normal, a menudo se la equipara con la evasión fiscal. Algunas empresas pueden aprovechar el sistema para reducir su carga fiscal manipulando los precios internos, una práctica conocida como "fijación incorrecta de precios de transferencia". En algunos casos, esto puede generar una competencia desleal entre empresas de diferentes países, lo que a su vez puede dificultar que las autoridades fiscales de los distintos países establezcan regulaciones.
"Los precios de transferencia deben analizarse por separado de la facturación comercial errónea. Aunque ambos implican errores de fijación de precios, deben considerarse cuestiones de política diferentes".
Con el plan de acción contra la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios (BEPS) de la OCDE de 2013, la importancia de los precios de transferencia ha aumentado aún más. Sin embargo, incluso cuando se siguen los principios de la OCDE, todavía existen diferencias significativas en la aplicación de precios de transferencia entre países, lo que hace más difícil para las empresas multinacionales lidiar con los sistemas tributarios de varios países.
Por ejemplo, cuando una empresa importa productos de su filial en el extranjero, las autoridades fiscales pueden recalcular el impuesto adeudado ajustando el precio declarado. En países como Estados Unidos y Alemania, las autoridades fiscales tienen el poder de realizar dichos ajustes incluso si las empresas no tienen intención de evadir impuestos. Con los cambios y el desarrollo de la tributación internacional, las regulaciones de precios de transferencia se están convirtiendo en el foco del comercio global. Los gerentes corporativos deben considerar su impacto fiscal más profundamente al formular estrategias comerciales.
En el proceso de aplicación de precios de transferencia, el cumplimiento efectivo y el diseño de estrategias también son particularmente críticos. Las empresas necesitan asegurarse de que sus precios internos cumplan con las normas locales e internacionales y puedan resistir el escrutinio de las autoridades fiscales. Con este fin, muchas empresas optan por trabajar con profesionales contables y legales para desarrollar estrategias de precios de transferencia que cumplan con las normas.
Sin embargo, incluso con una buena gestión del cumplimiento, los precios de transferencia siguen siendo un desafío para las empresas, especialmente en un entorno comercial que cambia rápidamente. A medida que las políticas y las leyes fiscales cambian en los distintos países, las empresas necesitan ajustar constantemente sus estrategias y mantenerse alineadas con las nuevas normas.
La complejidad e incertidumbre de los precios de transferencia no sólo afectarán los resultados financieros de la empresa, sino que también pueden convertirse en un obstáculo para la futura expansión del negocio. Por lo tanto, al formular posibles estructuras de transacciones, garantizar procesos internos y documentación apropiados se han convertido en cuestiones a las que las empresas deben prestar atención.
Frente a todo esto, ¿cómo pueden las empresas controlar las ganancias en este juego de ajedrez secreto y mantener el cumplimiento sin perder competitividad en el mercado?