El trastorno de personalidad narcisista (NPD) es un trastorno de personalidad permanente que se caracteriza por un sentido exagerado de importancia personal, una necesidad excesiva de elogios y una empatía reducida por los sentimientos de los demás. Estadísticamente, el NPD suele ser comórbido con otros trastornos de salud mental, lo que hace que las personas sufran importantes deterioros sociales y funcionales. Este artículo explorará el mundo interior de un narcisista y por qué depende tanto de los elogios de los demás.
Los narcisistas a menudo parecen refinados por fuera, pero están llenos de vergüenza y autodesprecio por dentro.
Las características típicas de un narcisista incluyen una autoimagen extremadamente frágil que depende de la evaluación de los demás. Son muy sensibles a las críticas y necesitan elogios constantes para realzar su autoestima y validar su existencia. Estas personas suelen exagerar sus logros y capacidades y buscan estatus y reconocimiento en situaciones sociales.
Los narcisistas combaten sus inseguridades internas mejorando su estatus y ganándose la admiración de los demás.
Aunque los narcisistas pueden proyectar confianza y superioridad en el exterior, en el fondo albergan vulnerabilidades indescriptibles. A menudo experimentan sentimientos de vergüenza, inutilidad y falta de autocompasión, y estas emociones influyen fuertemente en su comportamiento social. Para encubrir estas inseguridades, pueden rechazar la ayuda de otros o tratar a los críticos de manera vengativa.
¿Por qué los narcisistas anhelan tanto los elogios de los demás? En su opinión, el reconocimiento externo es una prueba de autoestima. Su autoestima a menudo depende de una evaluación externa, lo que los hace sentir extremadamente incómodos y perdidos sin elogios. Por lo tanto, recibir elogios se convierte en su búsqueda constante y el proceso se repite para mantener su autoimagen.
La autoevaluación de los narcisistas a veces fluctúa dramáticamente con los cambios en las evaluaciones externas, lo que conduce a la inestabilidad emocional.
Forjar relaciones con los demás no es fácil para los narcisistas. A menudo carecen de empatía y tienen dificultades para reconocer los sentimientos y necesidades de los demás. Esto lleva a idealizar y devaluar patrones en sus interacciones con amigos, colegas o socios. Además, debido a que reaccionan fuertemente a las críticas, muchas veces expresan enojo y hostilidad hacia puntos de vista opuestos.
En el entorno actual de las redes sociales, los rasgos de un narcisista son cada vez más evidentes. A menudo utilizan plataformas sociales para mostrar sus logros y sus vidas y buscar atención y elogios. Este comportamiento no sólo refleja sus necesidades internas, sino que también puede exacerbar sus rasgos narcisistas.
Aunque es posible tratar el trastorno de personalidad narcisista, esto generalmente requiere que el paciente esté muy motivado para cambiar. Se ha demostrado cada vez más que algunos enfoques psicoterapéuticos, como el psicoanálisis y la terapia cognitivo-conductual, son útiles para este tipo de trastorno. Sin embargo, todavía falta suficiente apoyo a la investigación sobre el efecto terapéutico de la NPD.
El reconocimiento y la aceptación de sus propios problemas por parte del narcisista es a menudo un desafío importante en el tratamiento.
El mundo interior de un narcisista es un complejo laberinto emocional de importancia personal y dudas sobre uno mismo. Su comportamiento de buscar elogios externos es en realidad una tapadera para su inseguridad interior. Ante tales rasgos de personalidad, ¿es posible cambiar fundamentalmente sus patrones cognitivos y de comportamiento?