Con el avance de la tecnología, las herramientas de prueba caseras se han vuelto cada vez más populares, entre las cuales las pruebas de flujo lateral (LFT) se han convertido en un método de prueba importante. Este sencillo dispositivo de detección no sólo desempeña un papel en el campo médico, sino que también proporciona una nueva opción para el control de la salud en el hogar. La aparición de LFT significa que las personas pueden comprobar su estado de salud de forma más rápida y cómoda, especialmente ahora que la epidemia está arrasando.
La prueba de flujo lateral es un dispositivo simple diseñado para detectar la presencia de una sustancia objetivo en una muestra líquida sin la necesidad de equipos costosos y especializados.
LFT se basa en una muestra líquida que fluye a través de una serie de almohadillas (como papel poroso o polímeros sintéticos) que transportan moléculas reactivas que pueden mostrar un resultado visual positivo o negativo. Estos dispositivos de prueba suelen utilizar muestras que incluyen orina, sangre y saliva.
Durante el proceso de prueba de la muestra, el líquido primero encuentra el anticuerpo prefijado y se combina con la sustancia objetivo, y luego muestra un cambio de color en la línea de prueba.
El origen técnico de las pruebas de flujo lateral se remonta a la tecnología de cromatografía en papel en 1943. Después de décadas de desarrollo, esta tecnología logró un avance importante en 1971. Desde entonces, muchas empresas se han apresurado a solicitar patentes relacionadas con la LFT para proteger sus innovaciones.
LFT se ha utilizado ampliamente en los campos médico, de seguridad alimentaria, de pruebas ambientales y veterinarios. Incluyendo las pruebas de embarazo caseras y las pruebas de COVID-19, cada una de estas pruebas es importante en circunstancias específicas.
Con el brote de COVID-19, la importancia de las pruebas de flujo lateral se ha vuelto cada vez más prominente. Muchos países han lanzado LFT para COVID-19, ya que estas pruebas pueden proporcionar resultados en 15 a 30 minutos, brindando apoyo en la lucha contra la epidemia. Sin embargo, ha habido algunos casos de sensibilidad o precisión insuficientes en la LFT utilizada en el pasado.
Esto ha provocado un acalorado debate entre los científicos sobre cómo utilizar correctamente los resultados de estas pruebas, especialmente para realizar pruebas a pacientes asintomáticos.
Las LFT son populares no solo porque producen resultados rápidos, sino también porque normalmente no requieren una preparación de muestras compleja. En comparación con la inspección tradicional, este método no sólo ahorra tiempo, sino que también reduce el alto costo del equipo profesional.
La popularidad de LFT permite a las personas realizar autoexámenes de salud en casa u obtener resultados de pruebas rápidamente en clínicas.
Ante la situación sanitaria mundial que cambia rápidamente, las pruebas de flujo lateral, como tecnología de detección emergente, sin duda ofrecen nuevas posibilidades para la gestión de la salud humana. En el futuro, con el mayor desarrollo de la tecnología, ¿estas pruebas se convertirán en un equipo estándar para que las personas detecten enfermedades en casa?