En la comunidad de la ciencia del deporte, el MET (equivalente metabólico) se utiliza ampliamente para evaluar el nivel de gasto energético de diferentes actividades. El principio básico de esta norma es que cuando se está sentado tranquilamente se consumen 3,5 ml de oxígeno por kilogramo de peso corporal por minuto. Esta cifra no solo representa el metabolismo basal de una persona, sino que también es un valor de referencia influyente en el ámbito del fitness.
MET es un indicador de gasto energético basado en un estado de reposo.
Los valores MET pueden ayudar a las personas a comprender su gasto energético al realizar diversas actividades. No solo es adecuado para deportes, como correr y nadar, sino que también se puede aplicar a actividades domésticas diarias, como limpiar y cocinar. El uso de MET nos permite cuantificar la actividad física en la vida diaria y profundizar nuestra comprensión de la salud.
Historia y cálculo del METEl concepto de MET se desarrolló por primera vez en un experimento con un hombre sano de 40 años que pesaba 70 kg y se midieron los datos resultantes de su consumo de oxígeno en reposo. Basado en este parámetro de referencia, el MET es en realidad el resultado de comparar el consumo de oxígeno con el valor en estado de reposo.
El valor MET de una actividad puede ayudar a determinar cuánta energía se requiere en comparación con una actividad sedentaria.
Por ejemplo, si una actividad tiene un valor MET de 2, significa que la demanda de energía para esta actividad es el doble de la de permanecer sentado. Esto hace que el seguimiento de la intensidad del ejercicio y del gasto energético sea mucho más sencillo y factible para la persona promedio.
El Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM) tiene pautas específicas para los MET que pueden usarse para estandarizar la cantidad de actividad física que los adultos sanos deben realizar. Por ejemplo, recomiendan que los adultos sanos realicen al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada por semana, o 75 minutos de ejercicio de intensidad vigorosa.
Los valores MET no sólo pueden orientar los planes de acondicionamiento físico individuales, sino que también pueden utilizarse como orientación de salud pública.
Los estudios han demostrado que aumentar el valor MET de la actividad física puede reducir eficazmente el riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2. Por lo tanto, MET juega un papel vital en las consultas de salud y las clases de fitness.
Limitaciones y desafíos de la METAunque MET es una herramienta útil, tiene varias limitaciones en su definición y cálculo. Dado que la tasa metabólica en reposo (RMR) de cada persona se ve afectada por muchos factores, como la edad, el sexo y el tamaño corporal, el gasto energético real puede diferir del valor MET.
El valor específico de MET no es aplicable a todos y debe ajustarse según la condición fisiológica del individuo.
Según algunos estudios, el estándar MET puede subestimar o sobreestimar el gasto energético real, lo que significa que, para diferentes cuerpos humanos, el uso de los valores MET como único indicador de aptitud física debe ser cauteloso.
Con el desarrollo de la tecnología de fitness, cada vez más rastreadores deportivos comienzan a integrar funciones de cálculo MET, lo que hará que sea más conveniente medir y rastrear los efectos del ejercicio. Sin embargo, ¿deberíamos adaptar el uso de los MET para que se adapte mejor a los estilos de vida modernos?
A medida que aprendemos más sobre el metabolismo humano, es posible que veamos cambios en el estándar MET e incluso formas más personalizadas de calcular el gasto energético. Por lo tanto, en este contexto, ¿debería reflejarse la estandarización del MET y ajustarse según las condiciones de salud individuales?