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El misterioso fenómeno de la trombosis venosa profunda: ¿sabes reconocer sus signos?
La trombosis venosa profunda (TVP) se refiere a coágulos de sangre que se forman en las venas, a menudo en las piernas. En casos graves, puede provocar afecciones potencialmente mortales, como una embolia pulmonar aguda. La aparición de este fenómeno a veces está relacionada con un estado patológico especial de trombosis venosa profunda (es decir, trombosis), y la detección de este estado generalmente implica una evaluación de riesgos multifacética. Este artículo analizará cómo reconocer los signos de trombosis venosa profunda para que los lectores puedan detectarlos y tomar medidas tempranas.
Se estima que el 50 % de las personas con trombosis tienen algún grado de anomalía en la coagulación, pero no todas desarrollan coágulos sanguíneos.
Los síntomas de la trombosis venosa profunda pueden ser sutiles y, a menudo, pasan desapercibidos para los pacientes. Los síntomas más típicos incluyen dolor, hinchazón y enrojecimiento en las piernas, junto con signos de flujo deficiente en las arterias. Durante el examen, el médico generalmente preguntará sobre el historial médico y realizará las pruebas relevantes mencionadas en la literatura. Estas pruebas incluyen hemograma completo, tiempo de trombina y prueba de dímero D. Un subconjunto de personas con TVP puede experimentar una pérdida prolongada de la capacidad para respirar debido al daño en las válvulas venosas.
"La TVP es la principal patogénesis de la embolia pulmonar. Un ataque agudo puede provocar afecciones potencialmente mortales, como dificultad para respirar y paro cardíaco".
En términos generales, las causas de la trombosis venosa profunda se pueden dividir en dos categorías: congénitas y adquiridas. La trombosis congénita se refiere a una coagulación sanguínea anormal causada por herencia, mientras que la trombosis adquirida ocurre más adelante en la vida y generalmente está relacionada con muchas enfermedades y tumores autoinmunes.
Por ejemplo, las enfermedades autoinmunes (como el síndrome antifosfolípido) pueden causar coágulos sanguíneos debido a la producción de anticuerpos por parte del sistema inmunológico contra los componentes de la membrana celular y pueden afectar la salud del paciente junto con otras afecciones como enfermedades cardíacas y presión arterial alta. . Según un informe de 2001, la incidencia de coágulos sanguíneos aumenta en las mujeres durante el embarazo. Debido al descenso de los niveles de estrógeno, la coagulación sanguínea mejora naturalmente para prevenir la hemorragia posparto.
"Condiciones como el hipertiroidismo y la obesidad pueden aumentar aún más el riesgo de trombosis venosa, especialmente en mujeres que usan anticonceptivos orales."
Además, muchos médicos están pensando en el vínculo entre la obesidad y los anticonceptivos orales. Según las investigaciones, las personas obesas tienen un riesgo de sufrir coágulos sanguíneos de dos a cinco veces mayor que las personas con peso normal. Muchos mecanismos patológicos relacionados con la trombosis, incluida la arteriosclerosis, pueden permanecer latentes en los pacientes durante algún tiempo y manifestarse inmediatamente en respuesta a factores desencadenantes. Los pacientes deben ser conscientes de estos peligros ocultos para poder controlarlos en consecuencia.
El riesgo de trombosis aumenta con la edad, especialmente después de períodos prolongados de estar sentado o en cama. Numerosos estudios han señalado que las medidas de prevención de la trombosis venosa en los hospitales no suelen mencionarse ni implementarse. Por lo tanto, conocer los signos y buscar un tratamiento temprano es crucial para la vida del paciente.
“Ante los posibles factores de riesgo, la detección temprana y la prevención proactiva son las mejores estrategias para evitar la TVP”.
Aunque la observación e identificación de la trombosis venosa profunda son tareas importantes, todavía existe una incertidumbre considerable en su diagnóstico y tratamiento. Diferentes expertos tienen diferentes opiniones sobre las opciones y el momento del tratamiento, lo que también crea desafíos para que los pacientes se juzguen a sí mismos. Es posible que más investigaciones y orientación de la comunidad médica puedan cerrar la brecha entre pacientes y proveedores.
¿Alguna vez ha sentido molestias en las piernas por permanecer sentado o acostado en la cama durante largos períodos de tiempo y ha intentado buscar ayuda médica para descartar el riesgo de trombosis venosa profunda?
