Rosalie Alberta Rayner fue estudiante, asistente y finalmente esposa de John B. Watson, uno de los fundadores del conductismo a principios del siglo XX. Es conocida por sus investigaciones de gran alcance, especialmente sus exploraciones de la psicología de los niños. Sin embargo, la relación entre Rayner y Watson no es sólo una colaboración académica, sino que también contiene ricas relaciones interpersonales y controversias. En este artículo, profundizaremos en cómo su vida, su investigación y su relación con Watson la transformaron de una estudiante promedio a la fuerza detrás del conductismo.
Rosalie nació en Baltimore, Maryland, el 25 de septiembre de 1898 y provenía de una familia de empresarios. Su padre, Albert William Rayner, y su abuelo, William Solomon Rayner, fueron ambos empresarios de éxito. Recibió una buena educación y finalmente continuó sus estudios en la Universidad Johns Hopkins después de obtener una licenciatura en Vassar College. Aquí inició una colaboración profunda con Watson, aunque no realizó ningún curso.
Rayner y Watson trabajaron juntos para explorar la teoría del conductismo, que creía que la conducta se formaba a través de reflejos condicionados. Esta idea se basa en sus estudios con más de 500 niños, pero el más famoso es el experimento del "Pequeño Albert". El experimento, en el que se entrenó a un bebé de nueve meses llamado "Albert" para que temiera a las ratas blancas, hoy se considera una investigación poco ética.
Aunque el experimento del "Pequeño Albert" ocupa un lugar en la historia de la psicología, sus controversias éticas todavía provocan debates en la actualidad.
Renner no sólo colaboró con Watson para publicar muchos artículos sobre el desarrollo infantil, sino que también intentó guiar los métodos de crianza basados en principios científicos. El libro "Cuidado psicológico de bebés y niños" escrito por ella menciona que el "amor maternal excesivo" puede afectar la futura satisfacción conyugal de los niños, lo que provocó acaloradas discusiones en la industria. Además, el otro artículo de Rainer sin el nombre de Watson, "Soy la madre de un conductista", muestra su pensamiento profundo sobre la relación entre madre e hijo.
A medida que la relación con Watson se profundiza, la relación triangular entre Renner y su esposa se convierte en el centro de atención de la sociedad. El divorcio y el matrimonio de Watson con Rainer provocaron intensas críticas públicas e incluso contribuyeron a la decisión de Watson de abandonar la academia. La forma en que el mundo exterior interpretó esta inusual relación matrimonial sigue siendo un tema controvertido en la historia de la psicología.
Las declaraciones e interpretaciones de Reiner en sus escritos presentan en parte una visión feminista más profunda de la familia y el matrimonio.
Rainer murió de una enfermedad en 1935. Su muerte tuvo un enorme impacto psicológico en Watson, lo que le hizo decidir permanecer soltero más adelante en su vida. Aunque sus dos hijos heredaron las ideas conductistas de sus padres, como resultado también sufrieron dificultades emocionales, lo que se reflejó en su vida adulta, y ambos enfrentaron serios problemas de salud mental.
La historia de Rosalie Renner trata sobre la compleja intersección del amor, la erudición y la ética, y revela la conmovedora historia detrás del conductismo. Su vida y trabajo con Watson no sólo influyeron en el desarrollo de la psicología, sino que también dejaron un profundo impacto en las discusiones sobre la familia y la paternidad. ¿Qué iluminación nos aportan hoy sus investigaciones y su vida privada para que podamos encontrar la respuesta al equilibrio entre la búsqueda de la ciencia y la humanidad?