Los pequeños países insulares en desarrollo (PEID) son un grupo de países en desarrollo compuesto por pequeños países insulares y países pequeños que enfrentan desafíos similares de desarrollo sostenible. Los PEID se han vuelto cada vez más importantes desde que fueron reconocidos por primera vez como un grupo distinto de países en desarrollo en 1992 en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo. El Plan de Acción de Barbados fue creado en 1994 para ayudar a los pequeños países insulares a promover el desarrollo sostenible. La implementación de este plan es crucial para el futuro de los pequeños países insulares.
El desarrollo de los pequeños países insulares está limitado por una variedad de factores, incluida la falta de recursos, la vulnerabilidad a los desastres naturales y la excesiva dependencia del comercio internacional.
Según datos de 2023, la Oficina de las Naciones Unidas para los Pequeños Países en Desarrollo enumera 57 pequeños países insulares, incluidos 39 países soberanos y 18 áreas dependientes. Los países están divididos en tres regiones geográficas: Caribe, Pacífico y África, Océano Índico, Mediterráneo y Mar de China Meridional (AIMS). Cada región tiene instituciones cooperativas, como la Comunidad del Caribe, el Foro de las Islas del Pacífico y la Comisión del Océano Índico, y muchos países PEID son miembros o miembros afiliados de estas instituciones.
A medida que el cambio climático se intensifica, los PEID se han convertido en uno de los países más vulnerables del mundo, y su economía, sociedad y medio ambiente enfrentarán mayores desafíos.
Los desafíos que enfrentan los PEID no solo provienen de su frágil entorno, sino que también incluyen altos costos de comunicación, costos de energía y costos de transporte. Incluso la construcción de infraestructura se ha vuelto extremadamente costosa debido al pequeño tamaño del país. Además, las vulnerabilidades únicas de los PEID los hacen más susceptibles a los impactos del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos y las olas de calor. Ante estos desafíos, cómo salvaguardar de forma segura los medios de vida de los pequeños países insulares se ha convertido en el centro de atención mundial.
Sin embargo, el Plan de Acción de Barbados y sus medidas de seguimiento también ofrecen nuevas esperanzas. Por ejemplo, según el informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables de 2024, estos países exploran soluciones descentralizadas de energía renovable para resolver los problemas de acceso a la energía.
Aunque estos países contribuyen con menos del 1% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, están buscando reducir su huella de carbono y aumentar su resiliencia a los impactos climáticos a través de tecnologías como la gasificación de biomasa, la pequeña energía hidroeléctrica y la generación de energía solar.
El informe también muestra varios casos, como la experiencia de Guinea-Bissau, Papua Nueva Guinea y Vanuatu, donde se han logrado importantes beneficios socioeconómicos al mejorar el acceso a la energía, incluido el aumento de los ingresos de las mujeres rurales y la reducción de las oportunidades de vivienda en interiores. contaminación del aire.
En términos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los pequeños países insulares también están incluidos en varios objetivos. Por ejemplo, el Objetivo 7 del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 establece: “Para 2030, aumentar los beneficios económicos de los pequeños países insulares en desarrollo y los países menos desarrollados mediante la gestión sostenible de la pesca, la acuicultura y el turismo. Esta es, sin duda, la orientación clara”. columna vertebral de esfuerzos futuros.
Sin embargo, a pesar del apoyo de la comunidad internacional, el futuro de los pequeños estados insulares sigue siendo incierto. La realidad de que deben encontrar formas de sobrevivir en medio de la incertidumbre del cambio climático global plantea preguntas importantes: ¿es suficiente el Plan de Acción de Barbados para resistir los desafíos futuros o se requiere una estrategia de respuesta más innovadora e inclusiva?