El vólvulo gástrico, también conocido como vólvulo gástrico, se refiere a la obstrucción intestinal causada por la rotación total o parcial del estómago más de 180 grados, acompañada de una posible pérdida del suministro de sangre y necrosis tisular. El vólvulo gástrico se puede dividir en dos tipos principales según las diferentes direcciones de rotación: vólvulo longitudinal y vólvulo axial mesentérico. No importa de qué tipo sea, buscar asistencia médica oportuna es crucial para diagnosticar y tratar la torsión gástrica.
La tríada clásica del vólvulo gástrico (tríada de Borchardt) incluye dolor abdominal superior intenso, regurgitación (sabor amargo en la boca pero sin vómitos) e incapacidad para pasar una sonda nasogástrica, lo que, según los informes, ocurre en el 70 % de los casos.
En esta afección, el estómago gira alrededor de un eje que conecta el esófago con el píloro. La parte inferior del estómago (el antro) y la parte superior (el techo del estómago) giran en direcciones opuestas. La torsión longitudinal es el tipo más común, representa aproximadamente el 59% de los casos y generalmente se asocia con un defecto en el diafragma.
En este tipo de vólvulo gástrico, se reportan cólicos y necrosis en 5%-28% de los casos.
Este tipo de rotación ocurre principalmente en la parte frontal y superior del estómago, lo que hace que la superficie posterior del estómago aparezca al frente. La afección suele ser intermitente e incompleta, y el deterioro resultante del suministro vascular es poco común y ocurre en aproximadamente el 29% de los casos.
Este es un tipo raro de vólvulo gástrico que sufre un vólvulo mesentérico y del eje longitudinal. La mayoría de los casos de este tipo ocurren en pacientes con vólvulo crónico.
El vólvulo gástrico inexplicable representa dos tercios de todos los casos, principalmente debido a una relajación anormal del bazo, el gastroduodeno, el diafragma gástrico y el ligamento hepatogástrico. El vólvulo gástrico tipo 1 es más común en adultos, pero también se ha informado en niños.
El vólvulo gástrico tipo II ocurre en pacientes que presentan más anomalías congénitas o adquiridas que causan actividad gástrica anormal.
La radiografía de tórax puede mostrar el llenado de gas en el área detrás del corazón para confirmar el diagnóstico de quiste endotorácico del estómago. Una radiografía plana de abdomen puede revelar grandes cantidades de intestino distendido en la parte superior del abdomen. En casos de torsión longitudinal, las radiografías planas pueden revelar un estómago orientado transversalmente con un solo nivel hidroaéreo y falta de aire distal. En la radiografía abdominal plana de torsión axial mesentérica se muestra un estómago globular en posición reclinada y dos niveles hidroaéreos en posición erguida, y el antro gástrico se encuentra más alto que la parte superior del estómago.
El diagnóstico de vólvulo gástrico generalmente se basa en un examen con bario y la medicina moderna ha recomendado la tomografía computarizada (TC) como la modalidad de imagen preferida. Las imágenes de contraste del tracto gastrointestinal superior proporcionan resultados sensibles y específicos en condiciones de "vólvulo" gástrico.
Los beneficios de las tomografías computarizadas incluyen un diagnóstico rápido, identificación de burbujas y gas libre en el tracto gastrointestinal, detección de causas subyacentes (como diafragma o hernia de hiato) y exclusión de otras patologías abdominales.
La endoscopia gastrointestinal superior también puede ser útil para diagnosticar el vólvulo gástrico y es altamente indicativa cuando este procedimiento revela estructuras estomacales anormales que dificultan la intubación.
Incluso con avances en el diagnóstico y el tratamiento, la tasa de mortalidad no quirúrgica del vólvulo gástrico aún puede llegar al 80%. Para mejorar el diagnóstico y el tratamiento, el tratamiento oportuno es fundamental.
Al comprender las causas, los tipos y los métodos de diagnóstico recomendados de la torsión gástrica, el público puede reconocer mejor esta emergencia y ayudarlos a responder rápidamente cuando sea necesario. Siendo ese el caso, ¿estamos preparados para tomar las medidas adecuadas ante la posibilidad de una intervención médica urgente?