"La motivación intrínseca surge de los intereses personales, valores y deseos internos".
La motivación intrínseca es una fuerza autoimpulsada. Cuando la motivación de una persona para hacer algo proviene de su satisfacción interior, tiende a mostrar una concentración y creatividad más sostenidas. Por ejemplo, una persona que ama la música puede seguir practicándola debido a su pasión por la música, sin importarle los elogios o recompensas externas.
“Demasiadas recompensas extrínsecas pueden socavar la motivación intrínseca, un fenómeno conocido como el efecto de sobrerecompensa”.
Las investigaciones muestran que cuando las personas dependen demasiado de las recompensas externas (como el dinero, los premios, etc.), su motivación intrínseca disminuirá. A largo plazo, esta situación puede provocar que conductas que antes eran agradables se vuelvan aburridas. Por ello, un buen sistema de recompensas debe coordinar la motivación intrínseca con incentivos extrínsecos para mantener motivados a los participantes.
Elementos de motivación intrínseca para el éxitoVarios factores contribuyen a la motivación intrínseca, uno de los cuales es la autonomía. Cuando las personas pueden elegir lo que hacen, es más probable que se sientan apasionadas por ello y estén dispuestas a comprometerse con ello. El siguiente paso es el desafío. Los desafíos adecuados pueden promover el sentido de participación de las personas, lo que puede estimular el interés mejor que verse obligadas a hacer cosas sencillas. Además, el sentido de significado de las acciones también es un factor importante que impulsa la motivación intrínseca.
Cómo desarrollar la motivación intrínseca"Hacer que el trabajo sea significativo puede aumentar enormemente la motivación intrínseca".
Para desarrollar la motivación intrínseca, primero necesitas descubrir qué es lo que te interesa. Pregúntate: ¿qué te hace feliz y realizado? Establecer metas claras y desafiantes a corto y largo plazo, trabajar para alcanzarlas y reflexionar sobre su progreso le ayudará a mantenerse positivo y motivado.
Además, también es muy importante crear un entorno de apoyo. Colaborar con personas de ideas afines para inspirarse mutuamente, aprender y mejorar juntos, puede mejorar aún más su motivación intrínseca. Por último, recuerda ser paciente contigo mismo: la motivación interna no surge de la noche a la mañana; lleva tiempo desarrollarla y profundizarla.
En resumen, la motivación intrínseca es la piedra angular del rendimiento sostenido, complementando las recompensas extrínsecas pero capaz de existir independientemente. Ya sea en el trabajo, la escuela o la vida, encontrar y nutrir su motivación interna lo llevará a alcanzar mayores logros. Entonces, ¿estás listo para comenzar a explorar tu motivación interna?