En el actual entorno de mercado altamente competitivo, ¿cómo pueden las empresas lograr un éxito sostenido y responder eficazmente al cambio? La respuesta puede estar en los hábitos diarios de una organización. Los hábitos organizacionales se definen como “patrones repetidos e identificables de comportamiento interactivo que involucran a múltiples participantes”. En la economía evolutiva, estos hábitos son esencialmente mecanismos de replicación de la sociedad, que ayudan a las empresas a mantener comportamientos y conocimientos y a financiar su crecimiento y transformación.
"Los hábitos organizacionales son la estructura básica que sustenta el funcionamiento de una empresa. No son sólo una forma, sino también una esencia."
Si analizamos la teoría de la escuela Carnegie, vemos que los hábitos son vistos como impulsores importantes de la acción reflexiva. Según Simon, el comportamiento de los individuos y las organizaciones es un sistema que se actualiza constantemente, y la formación de hábitos organizacionales hace que el proceso de toma de decisiones ya no requiera demasiado tiempo.
Las opiniones de Nelson y WinterEn el trabajo de Nelson y Winter, los hábitos se comparan con los "genes", que pueden seleccionarse y transmitirse en el entorno. Esta perspectiva enfatiza la importancia de estos hábitos en la evolución organizacional como base para definir el cambio organizacional.
Es importante gestionar estos hábitos para que proporcionen estabilidad continua durante el cambio. La repetibilidad de estos patrones proporciona a la empresa la capacidad de hacer frente a la incertidumbre, garantizando así su funcionamiento continuo y su supervivencia. Las opiniones de Wick y Roberts Weick y Roberts sugieren que los hábitos son manifestaciones de la mente colectiva y el consenso, lo que permite a los miembros de la organización cooperar sin mucha participación consciente. Pero esto no significa que los hábitos sean rígidos; como señala Pentland, imponerlos requiere esfuerzo y elección individual."Los hábitos son el depósito de memoria de las experiencias y respuestas pasadas de la organización".
“Los hábitos son elecciones conscientes, no reacciones automáticas”.
Esta comprensión de los hábitos nos permite diseñar mejor la estrategia corporativa, alineando los hábitos con las capacidades dinámicas de la organización. A medida que estas perspectivas evolucionan, nuestra comprensión de los hábitos ya no se limita a "la forma en que se hacen las cosas", sino que incluye más bien la rica cultura y las capacidades organizacionales.
Investigaciones recientes muestran que los hábitos tienen varias características clave: son repetitivos, persistentes, predecibles y colectivos. Estas características les permiten hacer frente a los cambios ambientales y formar una base organizativa más estable.
"Los hábitos son fenómenos autoimpulsados; operan sin pensamiento activo".
Este empujón garantiza que las tareas críticas del día a día del negocio se completen sin necesidad de prestar atención, dejando la conciencia para procesos de toma de decisiones más complejos.
Cuando una empresa enfrenta cambios externos, los procedimientos y hábitos existentes pueden convertirse en el núcleo de una respuesta rápida. Las situaciones inesperadas a menudo desafían la racionalidad de los hábitos existentes, pero la reflexión y el cambio en este proceso promueven la innovación y el desarrollo de la organización.
"Los hábitos juegan un papel complementario en la estabilidad y el cambio".
Sin embargo, es importante reconocer que los hábitos no son simplemente factores limitantes, sino que en realidad son más profundos, proporcionando estabilidad y facilitando el cambio necesario. Por lo tanto, los gerentes deben ser cautelosos sobre la existencia de estos hábitos y su potencial impacto a la hora de desencadenar cambios organizacionales.
Pensando en el futuroEn general, los hábitos organizacionales, como fuerza impulsora oculta detrás del éxito empresarial, están afectando la supervivencia y el desarrollo de las empresas de formas inesperadas. Ante un entorno cambiante, ¿cómo podemos encontrar influencia en estos hábitos para favorecer el éxito de nuestra organización? ¿Es posible ser la próxima clave para triunfar?