Después de una cirugía cardíaca, algunos pacientes pueden experimentar un síndrome cardíaco poco común llamado latidos ectópicos de la unión (JET). Se trata de una arritmia específica con latidos cardíacos irregulares causada principalmente por anomalías en la conducción entre las aurículas y los ventrículos. Este artículo analiza en profundidad la fisiopatología, el diagnóstico, el tratamiento y la epidemiología de este síndrome y explora sus síntomas en recién nacidos y bebés de hasta seis meses de edad.
La actividad eléctrica en un corazón normal es iniciada por el nódulo sinoauricular (nódulo SA) ubicado en la aurícula derecha, luego conduce a través del nódulo auriculoventricular (nódulo AV) y finalmente llega a los ventrículos. El nodo AV funciona como un guardián, restringiendo la entrada de actividad eléctrica a los ventrículos. Esta función es particularmente importante porque en ciertas condiciones (como fibrilación auricular o aleteo auricular) la tasa de actividad eléctrica en las aurículas aumenta y el nodo AV reduce la descarga eléctrica enviada a los ventrículos.
La causa de los latidos ectópicos conjugados suele ser un deterioro de la conductividad normal entre las aurículas y los ventrículos, lo que hace que el corazón lata a un ritmo anormalmente alto.
En los pacientes con JET, se produce un "cortocircuito" en el corazón, lo que hace que las señales eléctricas salten directamente sobre el nodo AV, lo que hace que el corazón funcione a un ritmo más alto de lo normal. Este fenómeno suele ocurrir entre 24 y 48 horas después de la cirugía cardíaca, o incluso más.
El diagnóstico de JET se basa principalmente en un electrocardiograma (ECG) de 12 derivaciones. Este gráfico suele mostrar una frecuencia ventricular rápida y regular, que oscila entre 170 y 260 latidos por minuto. La presencia de una forma de onda QRS estrecha en el ECG y la presencia de una relación 1:1 entre la actividad auricular y ventricular apoya el diagnóstico de JET.
El diagnóstico de JET se puede confirmar mediante estudios electrofisiológicos invasivos y, una vez que se identifica la fuente de la actividad eléctrica anormal, el tratamiento se vuelve más específico.
Los objetivos principales del tratamiento del JET son disminuir la frecuencia cardíaca corrigiendo la acidosis, el desequilibrio electrolítico, reduciendo la temperatura corporal y usando medicamentos antiarrítmicos. Los fármacos de uso común incluyen antagonistas de los receptores beta-adrenérgicos y antagonistas de los canales de calcio.
Para los pacientes con JET que experimentan mala circulación o función cardíaca comprometida, es posible que se requiera estimulación cardíaca para restaurar la coordinación auriculoventricular.
En algunos casos, la ablación con catéter puede ser una opción de tratamiento a largo plazo para pacientes que desarrollan JET recurrente. Este método pasa cables hasta el corazón a través de una pequeña punción y elimina las células anormales que desencadenan el JET.
JET ocurre con mayor frecuencia en niños, especialmente después de una cirugía cardíaca. Los estudios han demostrado que la incidencia de JET en niños después de la cirugía oscila entre el 2% y el 22%, según el tipo de cirugía.
Los latidos ectópicos conjugados son una afección compleja y desafiante que requiere atención especial, especialmente en pacientes después de una cirugía cardíaca. Para esta enfermedad, la comunidad científica aún necesita más investigaciones para aclarar su causa y el mejor tratamiento. ¿Alguna vez ha pensado en cómo permitir que más pacientes con enfermedades cardíacas reciban pruebas y tratamiento oportunos y reducir el impacto de JET en sus vidas?