Desde su implementación en 2008, el Programa Benazir de Apoyo a los Ingresos (BISP) se ha convertido en una de las redes de seguridad social más importantes de Pakistán. El programa cubre a familias pobres en todo el país y tiene como objetivo brindar asistencia en efectivo a aquellas familias que se encuentran en profundas dificultades financieras, con especial atención a las beneficiarias femeninas, lo que se basa en el complejo entorno socioeconómico y la realidad de la desigualdad de género.
El Programa de Apoyo a los Ingresos de Benazir tiene como objetivo mejorar la situación económica de las mujeres a través de transferencias de efectivo, permitiéndoles así administrar las finanzas de sus familias de manera más independiente.
BISP se creó en un contexto en el que Pakistán enfrentaba los desafíos de una alta inflación y un poder adquisitivo decreciente de los hogares. Desde 2005, la calidad de vida de muchas familias paquistaníes se ha visto gravemente afectada, especialmente las de bajos ingresos. El gobierno lanzó oficialmente el programa en 2008 y le puso el nombre de la ex primera ministra Benazir Bhutto en su honor.
A juzgar por el diseño inicial, BISP no es sólo un plan de asistencia financiera. También tiene como objetivo mejorar el estatus social de las mujeres pobres a través de transferencias de efectivo y permitirles desempeñar un papel más importante en la economía familiar.
El Programa Banazi de Apoyo a los Ingresos está financiado principalmente por el gobierno paquistaní y la ayuda exterior, siendo el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido el mayor patrocinador extranjero. En 2016, los programas antes mencionados habían proporcionado aproximadamente 90.000 millones de rupias en asistencia a 5,4 millones de beneficiarios.
Las transferencias de efectivo bajo el programa BISP se emiten en forma de tarjetas simples. Este método no solo mejora la eficiencia de la distribución de efectivo, sino que también protege aún más la información de identidad de los beneficiarios.
Según BISP, el ingreso mensual de los hogares elegibles no puede exceder las 6.000 rupias (aproximadamente 67 dólares estadounidenses). El beneficiario debe ser mujer y poseer una identificación válida. Si en la familia hay una persona con discapacidad o una madre soltera, es más fácil obtener apoyo.
Cada familia elegible puede recibir una asistencia en efectivo de 8.500 rupias por trimestre, lo que aumenta significativamente el poder adquisitivo de una familia de bajos ingresos.
Aunque BISP ha brindado apoyo a muchas familias, el programa aún enfrenta críticas de muchas personas de que la cantidad de asistencia no es suficiente para escapar del umbral de pobreza. Además, el modelo de transferencia incondicional de efectivo del programa ha sido cuestionado a nivel mundial, y algunos han argumentado que podría no ser efectivo.
Los críticos señalan que algunos de los programas de transferencias monetarias más condicionadas mejoran el capital social al inscribir a los hogares beneficiarios en programas de educación o salud.
BISP ha comenzado a adoptar la forma de transferencias monetarias condicionadas, como el plan "Waseela-e-Taleem", que exige que los hijos de las familias beneficiarias se matriculen en la escuela primaria. Esta iniciativa tiene como objetivo promover la igualdad educativa y el desarrollo del capital humano.
El Programa Banazi de Apoyo a los Ingresos ha tenido un impacto social positivo en las mujeres y las familias en Pakistán, haciéndolas más independientes financieramente. Muchos sociólogos creen que estos programas de transferencia de efectivo mejoran el estatus económico de las mujeres en el corto plazo, mientras que en el largo plazo deberían alentar más reformas gubernamentales para abordar las desigualdades estructurales en la sociedad.
Los gobiernos y las agencias relevantes necesitarán investigaciones y evaluaciones más profundas para guiar mejor la formulación de políticas futuras y lograr el objetivo de brindar beneficios sustanciales a millones de familias.
Mientras promueve el desarrollo social en Pakistán, el Programa Banazi de Apoyo a los Ingresos también plantea una pregunta que vale la pena reflexionar: ¿Cómo podemos mejorar la situación económica de las mujeres pobres y al mismo tiempo resolver fundamentalmente los problemas sociales estructurales que obstaculizan la mejora de sus vidas? ?