La artritis reactiva, anteriormente conocida como síndrome de Reiter, es un tipo de artritis inflamatoria que se desencadena por una infección en otra parte del cuerpo. La afección a menudo se desarrolla después de que la infección está relativamente curada o en remisión, lo que dificulta el diagnóstico de la causa subyacente de la enfermedad. La artritis reactiva suele ir acompañada de otros síntomas característicos, como inflamación ocular, uretritis e hinchazón y dolor en las articulaciones. La combinación de estos síntomas hace que el nombre de "artritis reactiva" sea más razonable.
La tríada clásica de la artritis reactiva incluye: artritis proliferativa, inflamación de las grandes articulaciones e inflamación de los ojos, como conjuntivitis o uveítis.
Los síntomas específicos de la artritis reactiva pueden incluir malestar uretral, ojos rojos e hinchados y articulaciones hinchadas y dolorosas, lo que hace que las personas relacionen inconscientemente estas tres partes. Según las estadísticas, la afección es más común en adultos jóvenes de entre 20 y 40 años y es más común en hombres que en mujeres. La aparición de esta enfermedad suele estar relacionada con una infección bacteriana del tracto intestinal o urogenital, entre las que Salmonella, Shigella y Chlamydia son los principales patógenos.
Los síntomas de la artritis reactiva se pueden describir en una sola frase: "No puedo ver, no puedo orinar, no puedo trepar a un árbol". Esta regla mnemotécnica clínica cubre las características básicas de la afección: lesiones oculares , uretritis y asimetría. Artritis. Estos tres síntomas generalmente comienzan a aparecer entre 1 y 3 semanas después de la exposición a la fuente de infección, pero pueden demorarse más de 35 días.
La presentación clásica comienza con síntomas uretrales, como ardor al orinar o micción frecuente, y puede ir seguida de otros problemas genitourinarios como prostatitis o, en mujeres, cervicitis.
Además, los pacientes pueden experimentar inflamación en una sola articulación grande, generalmente la rodilla o la cadera, mientras que las articulaciones más pequeñas, como la muñeca y los dedos, quedan relativamente intactas. Algunos pacientes también pueden desarrollar entesitis, que causa dolor en el tendón de Aquiles, o fascitis plantar. Entre el 20% y el 40% de los hombres desarrollarán lesiones cutáneas como la balanitis anular.
Causas de la artritis reactivaLas principales causas de la artritis reactiva son las infecciones, especialmente la infección del tracto genital debido a clamidia y la infección con bacterias intestinales. Estudios han demostrado que la presencia del gen HLA-B27 hace que una persona sea más susceptible a desarrollar la enfermedad. En Estados Unidos, la causa más común es la clamidia, pero en todo el mundo, la salmonela y la shigella también son muy comunes. La enfermedad comienza a manifestarse aproximadamente entre 1 y 3 semanas después de la infección, aunque a veces puede aparecer varias semanas después. La patogenia específica aún no está clara.
Tratamiento y pronósticoEl diagnóstico de artritis reactiva generalmente se basa en los síntomas clínicos, especialmente la presencia de síntomas de artritis, y puede combinarse con análisis de muestras de orina y heces.
El tratamiento de la artritis reactiva se centra en encontrar y eliminar la fuente subyacente de la infección. Si la infección persiste, se utilizan antibióticos adecuados; si no se puede detectar la infección, el tratamiento se centra en aliviar los síntomas. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) se utilizan ampliamente para aliviar el dolor y la inflamación, y para los pacientes con enfermedad grave que no responde a otros tratamientos, pueden necesitarse esteroides o inmunosupresores.
El curso de la artritis reactiva es autolimitado en la mayoría de los pacientes, aunque algunos pueden desarrollar episodios crónicos o recurrentes. Los estudios han descubierto que entre el 15% y el 30% de los pacientes pueden eventualmente desarrollar afecciones más devastadoras como la espondilitis anquilosante.
La prevalencia de la artritis reactiva es difícil de determinar porque se diagnostica con menos frecuencia en mujeres, pero los estudios han demostrado que la tasa de incidencia en Noruega fue de 4,6 a 5 casos por cada 100.000 personas durante un período determinado, lo que indica que la enfermedad es universal. de no puede ser ignorado.
Estos síntomas complejos y mecanismos patogénicos hacen que la artritis reactiva sea una enfermedad importante, pero a menudo descuidada, en la práctica clínica. Nuestro conocimiento de esta enfermedad aún es limitado. Merece la pena que nos dediquemos a descubrir su misterio en el futuro. ¿Reflexionaremos profundamente y trabajaremos duro?