La energía a partir de carbón ocupa un lugar importante en la industria energética mundial. Según las estadísticas, en el mundo hay unas 2.500 centrales eléctricas a carbón que aportan aproximadamente un tercio de la electricidad que se genera cada año. Sin embargo, el costo de operación de estas centrales eléctricas es difícil de ignorar. Estudios de salud estiman que la contaminación del aire provocada por la energía a carbón causa más de un millón de muertes prematuras cada año, una cifra que ha provocado mucho debate sobre el futuro de la energía a carbón.
Cómo funciona la energía a partir del carbón"No se puede subestimar la amenaza que supone para la salud la contaminación del aire causada por la quema de carbón".
El funcionamiento de las centrales eléctricas de carbón es relativamente complejo. El carbón se tritura hasta convertirlo en polvo y se quema en calderas para generar calor, que a su vez convierte el agua en vapor, que impulsa turbinas para generar electricidad. Sin embargo, el dióxido de carbono y las partículas finas (PM2,5) liberadas por la combustión de carbón son fuentes importantes de contaminación del aire.
Las partículas emitidas por las centrales eléctricas de carbón incluyen dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y metales pesados, que no sólo causan el deterioro de la calidad del aire, sino que también provocan diversos problemas de salud como asma y enfermedades cardiovasculares. El uso de carbón de baja calidad, especialmente en China, India y algunos países del Sudeste Asiático, ha agravado el problema.
El vínculo entre la salud y la energía del carbón"En algunos países, el funcionamiento de centrales eléctricas de carbón supone una amenaza importante para la salud pública".
Los estudios muestran que las centrales eléctricas de carbón causan decenas de miles de muertes cada año debido a la contaminación del aire. Según las estadísticas, sólo en Estados Unidos, las PM2,5 causan más de 460.000 muertes prematuras. La mayoría de estas muertes se deben a problemas de salud causados por la exposición prolongada a contaminantes.
"A pesar de los desafíos que enfrentan los países en desarrollo, existe un creciente consenso mundial sobre la necesidad de reducir la dependencia de la energía generada a partir del carbón".
A medida que el problema del cambio climático se hace más grave, muchos países han comenzado a buscar alternativas de energía renovable. Según la encuesta, la inversión mundial en energía eólica y solar sigue aumentando. La popularización de las energías renovables no sólo puede reducir la dependencia de la energía generada a partir de carbón, sino también reducir el impacto sobre el medio ambiente y la salud.
A nivel internacional, muchos expertos han pedido una eliminación acelerada de la energía a carbón, especialmente en los países de la OCDE, que se han fijado el objetivo de detener las operaciones de energía a carbón para 2030 y lograr el mismo objetivo a nivel mundial para 2040. Sin embargo, todavía quedan muchos desafíos económicos y políticos para hacer realidad esta visión.
Conclusión Los costos para la salud y el medio ambiente de la energía generada a partir de carbón superan con creces los beneficios económicos que genera. Las futuras políticas energéticas deben adoptar medidas más agresivas para reducir la utilización de energía generada a partir de carbón y centrarse en el desarrollo de energías renovables. ¿Podremos lograr un crecimiento económico sostenido sin depender de la energía generada a partir del carbón? Este es el importante desafío que afrontamos hoy."Cómo equilibrar el desarrollo económico y la protección del medio ambiente es una cuestión urgente que debe abordarse a nivel mundial".