Las células NKT, también conocidas como células T asesinas naturales, son un grupo heterogéneo que tiene las características tanto de las células T como de las células asesinas naturales. Estas células reconocen principalmente la molécula no polimórfica CD1d, una molécula presentadora de antígeno que puede unirse a lípidos y glicolípidos propios y extraños. Aunque las células NKT representan sólo alrededor del 1% de las células T de la sangre periférica, desempeñan un papel vital en el sistema inmunológico.
Las células NKT se describieron por primera vez en ratones debido a su expresión del marcador asociado a las células asesinas naturales NK1.1, y ahora este término se acepta generalmente para referirse a las células T restringidas a CD1d presentes en ratones y humanos.
Las características moleculares de estas células NKT las distinguen de las células T αβ generales. Por el contrario, sus receptores de células T (TCR) tienen una diversidad menor y se dividen en células NKT fijas "tipo 1" y células T restringidas a CD1d "tipo 2". Una de las funciones de estas células es reconocer los lípidos y glicolípidos presentados por la molécula CD1d, capacidad que es crucial para combatir patógenos como Mycobacterium tuberculosis.
En función de las características expresadas, las células NKT suelen dividirse en tres categorías principales, siendo las más conocidas de ellas las "células NKT inmovilizadas" (células iNKT). Estas células pueden activarse rápidamente cuando son estimuladas por señales de peligro, iniciando así una serie de respuestas inmunes. Por ejemplo, después de ser influenciados por citocinas proinflamatorias, pueden realizar eficazmente diferentes funciones efectoras, incluida la transactivación de NK, la activación de células T, la activación de células B, etc.
La importancia de las células iNKTEl reconocimiento de antígenos lipídicos por parte de las células iNKT depende de sus TCR invariantes, que están altamente conservados entre humanos y ratones, especialmente el emparejamiento Va24-Ja18 Vb11.
El desarrollo de las células iNKT ocurre normalmente en el timo y posteriormente se distribuyen por todo el cuerpo, encontrándose el mayor número en el hígado. Además, juegan un papel importante en varias enfermedades, incluidas las autoinmunes. Estudios han demostrado que el número de células iNKT está reducido en la sangre periférica de pacientes con algunas enfermedades autoinmunes, lo que plantea interrogantes sobre si son la causa principal de la enfermedad.
Una vez activadas, las células NKT pueden secretar una variedad de citocinas y factores químicos, como grandes cantidades de interferón-γ (IFN-γ), IL-4 y factor estimulante de granulocitos. Los efectos de estas células no sólo protegen eficazmente contra las infecciones microbianas, sino que también mejoran la inmunidad humoral y contribuyen a la acción de las células B. Además, tienen implicaciones potenciales sobre el funcionamiento de las vacunas.
Importancia clínicaLa disfunción o pérdida de células NKT está estrechamente relacionada con el desarrollo de diversas enfermedades inmunológicas, como la diabetes, la aterosclerosis y el cáncer.
El potencial de las células NKT no sólo se refleja en su rápida regulación de las respuestas inmunes, sino que su función o pérdida puede conducir a muchos problemas de salud, incluida la inflamación crónica y las enfermedades autoinmunes. Los estudios han demostrado que las células NKT pueden desempeñar un papel importante en la progresión del asma. Aunque las células NKT son relativamente pequeñas en número, sus capacidades únicas las convierten en importantes reguladores inmunes.
En los experimentos, el patrón de respuesta de las células NKT tiene un impacto significativo en el desarrollo del sistema inmunológico. Esto es fundamental porque puede afectar las opciones de tratamiento de los pacientes y el manejo de la enfermedad. Mientras esperamos aplicaciones clínicas, ¿podemos maximizar el potencial de las células NKT y convertirlas en la clave para la futura investigación de vacunas y el desarrollo de terapias?