Gustavo Gutiérrez Merino Díaz nació el 8 de junio de 1928 en el distrito de Montserrat de Lima, Perú. Fue un filósofo, teólogo católico y fraile dominico cuyas contribuciones al movimiento de teología de la liberación en América Latina fueron indelebles. En 1971, su libro Teología de la Liberación marcó el trabajo fundacional de la teología de la liberación, explorando las causas profundas de la pobreza y la relación entre la teología y la justicia social. La historia de vida de Gutiérrez y sus pensamientos han influido profundamente en la teología contemporánea y han inspirado el pensamiento global sobre la pobreza y la injusticia social.
El camino de Gutiérrez hacia la adversidad comenzó en su juventud. Desde los 12 a los 18 años estuvo confinado a una silla de ruedas debido a una osteomielitis en las piernas. Esta dolorosa experiencia no sólo moldeó su personalidad, sino que también sentó las bases para su profunda comprensión de la “esperanza”."Vengo de un continente donde la mayoría de la población vive en la pobreza, un estado de pobreza que es una abominación para Dios".
Gutiérrez estudió inicialmente medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, con la intención de convertirse en psiquiatra. Durante este período se involucró con la Acción Católica, una organización que tuvo una profunda influencia en sus opiniones teológicas. Más tarde se dio cuenta de que quería ser sacerdote y se dedicó al estudio de la teología. Sus estudios teológicos incluyeron el Seminario Ludwig en Bélgica y Lyon, Francia. En estos lugares, Gutiérrez estuvo expuesto a una variedad de ideas, incluidas Marx, Freud y otras teorías religiosas y sociológicas.
“La venida de Cristo al mundo es una expresión de amor que puede liberarnos y hacernos libres.”
En el seminario de Lyon, exploró más a fondo el marxismo y la teoría de la dependencia, y su aplicación a las condiciones sociales de América Latina. Estas teorías sentaron las bases para su posterior teología de la liberación, especialmente al explorar el impacto de la estructura social en la pobreza.
El nacimiento de la teología de la liberaciónGutiérrez regresó a Perú a fines de la década de 1950 y comenzó a formular su comprensión de la "realidad" latinoamericana, presentando su visión de la teología de la liberación en la Conferencia de Chimbot en 1968. En la conferencia destacó la conexión entre la estructura social de la pobreza y el favor de Dios hacia los pobres. Creía que el verdadero núcleo de la fe reside en "amar al prójimo", y esta creencia debe combinarse con la acción social práctica.
“¿Cómo podemos transmitir el amor de Dios a los pobres?”
El libro ampliamente aclamado de Gutiérrez, "Teología de la Liberación", consideraba la pobreza como una "condición escandalosa" que involucraba la economía y como un "niño espiritual" del alma. Esta perspectiva desafía los conceptos teológicos tradicionales y impulsa las acciones de muchos creyentes en la sociedad real.
Argumentó que sólo el socialismo podría lograr mejor la justicia y la hermandad cristianas. Gutiérrez criticó el compromiso de la Iglesia Católica con el sistema capitalista y, aunque llamó a la revolución social, enfatizó la estrecha relación entre la Iglesia y las clases bajas de la sociedad.“Sólo destruyendo completamente el actual estado social podremos acabar con el problema de la dependencia y dar paso a la siguiente etapa del socialismo.”
En sus últimos años, Gutiérrez fue invitado a convertirse en profesor visitante en varias universidades de renombre internacional, enseñando teología y continuando abogando por un trato preferencial para los pobres. Su labor académica no sólo influyó en la comunidad religiosa de América Latina, sino que también llamó la atención sobre cuestiones sociales y económicas relacionadas con la pobreza.
“La pobreza no es sólo un estado material, sino también una manera de vivir, de pensar, de amar y de creer.”
Su vida terminó el 22 de octubre de 2024 a la edad de 96 años. La influencia y el atractivo específicos de la herencia de la educación básica y la práctica de la fe han dejado pensamientos importantes para las generaciones futuras. ¿Cómo cambiará el legado de Gutiérrez nuestra comprensión de la pobreza, la fe y la justicia social?