Con el rápido desarrollo de la urbanización, las ciudades se enfrentan a problemas cada vez más graves de congestión del tráfico, contaminación del aire y salud. Cómo reducir eficazmente estos problemas se ha convertido en una cuestión importante para los responsables políticos de todo el mundo. El concepto de “transporte activo”, especialmente la bicicleta, está ganando cada vez más atención. Esto no sólo es una forma de ahorrar emisiones, sino también una forma eficaz de mejorar la calidad de vida de los residentes urbanos.
"El transporte activo mejora la salud física, reduce las emisiones de carbono y mejora la calidad de vida".
Los datos muestran que el transporte activo puede mejorar eficazmente los indicadores de salud de los ciudadanos. Tanto andar en bicicleta como caminar pueden mejorar la salud cardiovascular y reducir el riesgo de obesidad y diabetes. Según investigaciones de salud pública, Europa quintuplicó el uso de la bicicleta entre 1990 y 2009 gracias a la promoción de su uso.
Beneficios ambientales"La planificación a nivel municipal puede promover eficazmente el transporte activo".
En comparación con el coche, el ciclismo es una solución revolucionaria para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Cada año, un coche medio emite 4,6 toneladas métricas de dióxido de carbono. Ir en bicicleta o caminar no sólo no produce esas emisiones, sino que además reduce la congestión urbana. Según una investigación realizada en Nueva Zelanda, promover el transporte activo puede reducir las emisiones de dióxido de carbono en aproximadamente un 1% cada año.
Los beneficios del transporte activo se reconocen cada vez más en las políticas de muchos países. Tomemos como ejemplo la Unión Europea, que se ha comprometido a promover el desplazamiento a pie y en bicicleta y ha fijado el objetivo de seguridad vial de "cero muertes" para reducir las víctimas en accidentes de tráfico. Además, debido a su terreno llano y a sus carriles bici bien desarrollados, la proporción de transporte activo en los Países Bajos llega al 40%.
Ejemplos prácticos de diferentes países"Una buena infraestructura es la clave para promover el transporte activo".
En Singapur, el gobierno está trabajando para integrar la bicicleta en el sistema de transporte público con un programa nacional de ciclismo que incluye 190 kilómetros de carriles para bicicletas. Sin embargo, en comparación con los esfuerzos de Europa, las medidas de Singapur todavía son relativamente limitadas. En Estados Unidos, a pesar de la promoción de la "Propuesta de la Naturaleza de la Vida", la proporción de personas que utilizan el transporte activo sigue siendo relativamente baja. Una encuesta de 2018 mostró que solo el 3,1% de los estadounidenses se desplazan en bicicleta o a pie.
Si bien promover el transporte activo tiene tantos beneficios significativos, aún enfrenta muchos desafíos. Por ejemplo, la infraestructura de las calles a menudo no es fácil de utilizar para las personas con discapacidad, y superar estas barreras es especialmente importante. Además, no se pueden ignorar las diferencias de género en los modos de transporte. Las mujeres suelen enfrentarse a mayores preocupaciones en materia de seguridad, lo que hace que se involucren menos en el ciclismo y la caminata que los hombres.
"Las políticas de transporte deben tener en cuenta las diferencias de género y diseñar un entorno más favorable al género."
A medida que la presión del cambio climático global continúa creciendo, promover el transporte activo se vuelve cada vez más importante. Los gobiernos de todos los niveles deben redoblar sus esfuerzos para crear un entorno de transporte seguro y conveniente para promover el uso de la bicicleta y la caminata entre los ciudadanos. Según casos internacionales, la participación ciudadana sólo puede mejorarse cuando la infraestructura y las políticas de la ciudad sean más completas.
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